AMOR A SU PERRO
Un matrimonio asturiano residente en México, José María Álvarez y Nieves Fernández Pravia, viajó expresamente desde la república hispanoamericana hasta el Principado de Asturias con los restos mortales embalsamados de su perro en un ataúd infantil. Tras formalizar no pocos trámites, la pareja ha cumplido su propósito: su perro Tell, fallecido él pasado mes de diciembre en México, descansa ya en el jardín de la vivienda que esta pareja de emigrantes posee en Gijón, la misma ciudad donde el animal fue recogido hace 13 años por el matrimonio cuando no era más que un cachorro callejero y sin dueño. El traslado se hizo en un vuelo aéreo de México a Madrid y de aquí a Gijón en un coche alquilado. Ahora el matrimonio se ha hecho con otro perro callejero, una hembra llamada Lassie, para que cubra el vacío que Tell ha dejado en sus vidas.-
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