_
_
_
_

Blair apoya la candidatura anticorrupción de un famoso corresponsal de la BBC

Los conservadores británicos se enfrentan desde ayer a un nuevo enemigo político: el ex corresponsal de guerra de la BBC Martin Bell, que acaba de presentarse como candidato anticorrupción en una circunscripción de mayoría tory. Bell, de 58 años y uno de los rostros más populares de la televisión en el país, ha aceptado el reto de laboristas y liberal demócratas, que han dado su apoyo a este candidato independiente en Tatton (Cheshire) para oponerse al ex viceministro conservador Neil Hamilton, implicado en un escándalo.

Bell, galardonado por su cobertura de varias guerras, y herido en la de Bosnia en 1992, ha saltado a la arena política en defensa "del interés público", según confesó ayer. Su intención es llegar a la cita del 1 de mayo y acudir al Parlamento si es elegido. No obstante, está dispuesto a abandonar su candidatura si Hamilton dimite. Según Bell, los ciudadanos británicos se sienten incómodos ante el espectáculo de la corrupción en la vida política y social, y la única forma de luchar por una sociedad más limpia es implicarse en ella.Laboristas y liberal demócratas acogieron ayer con entusiasmo su candidatura, al que ambos partidos han prometido su apoyo. Para unos y otros es el hombre ideal para obligar a Hamilton a retirarse de la campana electoral. Sin embargo, Hamilton no parecía demasiado intimidado. "Pienso mantener mi candidatura", dijo ayer, aún a la espera de que los conservadores de Tatton decidan hoy si otorgarle o no su confianza.

El escándalo de corrupción parlamentaria que ha salpicado a Hamilton y a una docena de sus compañeros de partido -pendiente del veredicto de una investigación parlamentaria- fue revelado por The Guardian en septiembre de 1994. Las denuncias partieron del dueño de los almacenes Harrods, Mohamed Al-Fayed, quien acusa a varios conservadores de haber recibido dinero suyo a cambio de hacer preguntas en el Parlamento encargadas por él mismo.

El partido conservador denunció ayer la candidatura de Bell como una "cínica manipulación" de los laboristas, que han encontrado apoyo en la prensa de izquierdas. Lo cierto, sin embargo, es que Martin Bell es conocido por su actitud inconformista y su afición a intervenir en temas polémicos. A propósito, de su trabajo como corresponsal de guerra, y a raíz de su experiencia traumática en Bosnia, Bell denunció el "cinismo" de la política exterior británica y la actitud pretendidamente objetiva de la prensa en la cobertura de estos conflictos. "No creo que debamos mantenernos neutrales entre el mal y el bien", dijo, provocando virulentas reacciones entre sus colegas, que le acusaron de hablar como un predicador.

La candidatura de Bell puede tener consecuencias doblemente adversas para los conservadores. Por un lado, puede acarrear la pérdida de un escaño. Por otro, supone un golpe publicitario contra los tories y la supuesta complacencia con la que aceptan mantener como candidatos a unos diputados salpicados por escándalos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_