Matutes: "Ardo en deseos de reincorporarme ya"

"Me encuentro perfectamente" y "ardo en deseos de reincorporarme ya". EI ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, abandonó con estos mensajes animosos y optimistas, ayer al mediodía, la clínica de Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, en la que ha permanecido hospitalizado durante ocho días a consecuencia de un infarto agudo de miocardio. La reincorporación de Matutes al ministerio está pendiente de un examen médico, al que se someterá en Madrid, donde se trasladó ayer por la tarde. El propio Matutes negó que piense abandonar su puesto en Exteriores.

"Cuando en un empeño se pone todo el corazón, a veces se te rompe. Esto es lo que ha pasado, pero no conozco otra forma de trabajar, sobre todo, cuando se trata de defender los intereses de España. Cuando se trabaja por España vale la pena". El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, explicó así ayer la crisis de corazón que sufrió el pasado 29 de marzo, que le ha obligado a permanecer ingresado en la clínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza durante nueve días.El incidente cardiovascular le sobrevino en la Unidad de Vigilancia Intensiva del centro privado, horas después de ser ingresado de urgencia, el pasado 29 de marzo, aquejado de una angina de pecho que notó, de noche, mientras estaba de vacaciones en su casa del puerto de Ibiza.

El ministro, vestido con pantalón deportivo y una cazadora, salió minutos antes de la una del mediodía de la clínica caminando, del brazo de su esposa, Nieves Prats, y efectuó una breve declaración a los periodistas. "Me han recompuesto este corazón y me encuentro perfectamente", indicó. "Ardo en deseos de reincorporarme ya". Con estas palabras, Matutes despejó las dudas que se crearon durante su convalecencia sobre una posible remodelación del Gabinete. También lo hizo el vicepresidente Primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, que comentó que Matutes "está animadísimo para seguir en el Gobierno y, si de él dependiera, ya estaría sentado a su mesa de trabajo". El propio Matutes lo reiteró diciendo que tiene "más ganas, si cabe, de trabajar". Sin embargo, él mismo anunció que su reincorporación será "progresiva".

Los dos secretarios de Estado de Exteriores, el de Cooperación Internacional e Iberoamérica, Fernando Villalonga, y el de Política Exterior y Unión Europea, Ramón de Miguel, seguirán ejerciendo algunas actividades del ministro, como han hecho durante la convalecencia. En los próximos tres meses, la diplomacia española tiene importantes retos, como la cumbre de la TAN que se celebrará en Madrid en julio.

Agradecimientos

Abel Matutes quiso "agradecer las muestras de apoyo y simpatía reiteradas; en primer lugar, de los Reyes; del presidente Aznar"; de sus compañeros del Gobierno, y de "destacadísmimos miembros de las oposición", entre los que citó a Felipe González y Julio Anguita, así como de "muchos colegas de todo el mundo, especialmente los europeos". "Han sido muchísimos los que me han llamado interesándose por mi estado de salud. Esas cosas le ayudan a uno a seguir adelante", precisó. Entre las personalidades que se han interesado por su salud destacan también la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, el primer ministro de Francia, Alain Juppé, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, y el ministro de Exteriores cubano, una llamada con la que bromeó Matutes: "Hasta me ha llamado Roberto Robaina".

El ministro, que también agradeció "el gran interés y la simpatía" de sus compatriotas de Ibiza, llegó a las siete de la tarde al aeropuerto de Barajas, en Madrid. Especialistas en medicina cardiovascular de la Unidad Coronaría del Hospital Gregorio Marañón le efectuarán en la capital un pronóstico general de su lesión, que resultó "de pequeña magnitud", según la clínica que le ha tratado y en la que ingresó por la amistad con la familia Vilás, propietaria del centro.

Los cardiólogos evaluarán el alcance de las zonas del músculo cardíaco afectadas por el infarto y examinarán el árbol de las arterias coronarías, para ponderar el periodo de convalecencia que deberá mantener Matutes antes de reincoporarse activamente a la gestión política y diplomática.

El plazo de reposo inicialmente prescrito se ha fijado entre mes y medio y dos meses, antes de que Matutes retome el intenso ritmo que conlleva la agenda de Exteriores. "Tiene que regresar poco a poco a la vida normal" y atender "las indicaciones de terapias anti-estrés, las dietas y los ejercicios señalados", indicó el portavoz médico de la clínica Nuestra Señora del Rosario. Matutes calificó de "muy razonables y fácilmente aplicables" las medidas propuestas por los médicos. Una de ellas ha sido prohibir el consumo de tabaco a Matutes, de 55 años, deportista profesional en su juventud y aficionado a los grandes puros, hábito que ha intentado abandonar varias veces sin éxito.

El ministro, natural de Ibiza, fue alcalde de la capital insular en 1970. Elegido senador por Ibiza en las dos primeras legislaturas democráticas, en 1982 fue elegido diputado de AP por Baleares y en 1986 se hizo cargo de una comisaría europea. En 1994 encabezó la lista del PP al Parlamento Europeo, del que formó parte hasta que Aznar le nombró ministro de Exteriores.