Un juez belga declara "irregular" el cierre de Renault en Vilvoorde

La magistratura del Trabajo belga declaró "irregular" el cierre de la planta de la firma automovilística Renault en la población de Vilvoorde, cercana a Bruselas. La resolución, dictada en la tarde de ayer, considera que con el cierre de la factoría, la dirección local de la compañía francesa ha violado el convenio colectivo vigente. El juez laboral estima que Renault incumplió el convenio, especialmente en las cláusulas sobre despidos colectivos, haciendo caso omiso a sus obligaciones de información y de concertación social.La decisión judicial responde a una demanda interpuesta hace tres semanas por un trabajador de Vilvoorde, Georges Sterpin, quien denunció a la empresa por incumplimiento del convenio colectivo. A la demanda se asociaron inmediatamente los sindicatos, que ayer se mostraron satisfechos por haber logrado una victoria.

El juez indica que las partes deben reemprender el diálogo social, bien para evitar los despidos, bien para reducir su número, precisamente lo que vienen reivindicando los trabajadores de Renault y a lo que se negaba la dirección. La magistratura laboral no puede impedir el cierre de la factoría, pero sí es competente para imponer a la empresa una cuantiosa multa. Pero, por el momento, el juez ha evitado adoptar esa medida, a la espera de que la dirección se avenga a retomar la vía del diálogo.

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