"Los rusos se levantarán allí donde se acostaron"

¿En qué país se despertarán los rusos el 3 de abril? Ésta es la pregunta que se han hecho los reformistas rusos desde que hace varios días empezaron a filtrarse los detalles del documento sobre la unión con Bielorrusia. "Los rusos se levantarán allí donde se acostaron", fue la respuesta que dio Varely Serov, vicepresidente del Gobierno, responsable de las relaciones con la CEI, que ha dado el visto bueno al tratado y que ayer se vio obligado a convocar una rueda de prensa para hacer frente a los influyentes programas de análisis de los informativos del fin de semana.

Frente a su televisor, un intelectual liberal exclamó: "Esto es el Anschluss [refiriéndose a la absorción de Austria por Alemania en 1938]. Sólo que en este caso, Rusia es Austria".

Una de las versiones del texto, repartida ayer en la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), contempla un sujeto de derecho internacional que debe ser compatible con el mantenimiento de la "soberanía estatal, independencia e integritad territorial". Éstos son algunos de sus puntos más sobresalientes:

> La introducción de una ciudadanía común, simultánea a la ciudadanía de Bielorrusia y de Rusia. Los ciudadanos comunes, sin embargo, sólo podrán votar en las elecciones municipales.

> Política de seguridad y defensa común, incluida la adopción de "medidas conjuntas para prevenir la amenaza exterior a la soberanía e independencia de cada uno de los miembros" y la utilización conjunta de la infraestructura militar.

> Elaboración de una política internacional común.

> Espacio económico común. Concertación de los programas de reformas hacia la economía de mercado. Divisa única y de un único centro emisor, tras crear progresivamente las condiciones necesarias.

> Opción de otros Estados a sumarse a la iniciativa.