¿Por qué somos así
Hace algún tiempo tuve como vecina temporal a una ciudadana japonesa. Digo ciudadana porque su actitud la acreditaba como tal: solícita con su hospedero, recta y humilde en el trato... La trajo a España un concurso internacional de bandas de música en el que ella participó como clarinetista de la banda municipal de un pueblo de Osikawa. Estos precedentes no son baladíes, pues pretenden mostrar el aspecto humano e intelectual de esta persona, que son fundamentales en el desarrollo de la presente historia.Llegó el día de su marcha y quise interesarme por sus impresiones acerca de su estancia en nuestro país (15 días de vellón; pocas y erróneas, seguro, impresiones se llevaría). Contestó lo típico: gente agradable que respondía con amabilidad a sus preguntas (es evidente que no salió del pueblo), una comida excelente (por supuesto)...
Cuando dije que no salió del pueblo mentí, o no maticé lo suficiente. Salió del pueblo, sí, pero para visitar, y durante un solo día, lo más visitado de Madrid por un turista: Prado, Alcalá... Pero lo que tanto a ella como a mí nos asombró fue que durante esta visita a la capital, paseando por las calles, observara que la gente miraba al suelo rehuyendo la mirada del que caminaba en sentido contrario.
Ella esto no lo entendía, y a punto estuvo de marchar con la citada duda. Reflexionó acerca de ello y propuso una serie de soluciones:
a) El ajetreo de la sociedad que participa en la vida de las ciudades hace al individuo aislarse de su entorno y encerrarse en sí mismo. Y Madrid es una ciudad.b) Madrid, por su circunstancia actual, que ahora no interesa analizar, proporciona a sus habitantes una nostalgia propia de los bonaerenses. Al explicarme estas razones y contarme las calles por donde paseó, le propuse la, verdadera razón: la gente no miraba al suelo por ensimismamiento filosófico ni por su carácter nostálgico fruto del ambiente social, sino que miraba al suelo porque si no lo hacía corría el riesgo de pisar heces de can.
Posdata. Cómo tornó su cara y la respuesta de esta visitante al recibir esta contestación a su dilema puede ser fruto de otro comentario posterior.-
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