Italia aprueba el nuevo ajuste para acceder a la UEM

El Gobierno italiano de centro-izquierda aprobó el jueves un ajuste presupuestario de 15,5 billones de liras (1,3 billones de pesetas) para que el país entre en el grupo de vanguardia de la moneda única europea.El primer ministro, Romano Prodi aseguró que este ajuste permitirá reducir el déficit público al 3% del producto interior bruto (PIB) exigido por el Tratado de Maastricht para el acceso a la Unión Económica y Monetaria (UEM) en enero de 1999.

Prodi anunció también que el Gobierno entablará el próximo mes negociaciones con los sindicatos y la patronal para acometer la reforma del estado social italiano.

El ajuste presupuestario ha evitado aumentar los impuestos y aplicar mayores recortar -condición exigida por Refundación Comunista, aliados de la coalición gubernamental Olivo- y fue calificado de "histórico" por el vicepresidente del Ejecutivo, Walter Veltroni.

Las medidas de ajuste del Gobierno se centran en el pago adelantado de algunos impuestos de las empresas y la congelación de las liquidaciones que perciben los funcionarios en el momento de su jubilación. Prodi afirmó que la corrección "protege los intereses de los más débiles y no turba las perspectivas de desarrollo económico".

El ajuste, cuyas medidas habían sido acordadas el miércoles por los partidos que apoyan a Prodi, ha sido recibido con cautela por los sindicatos y abierto rechazo por parte de la patronal y la coalición conservadora del Polo de las Libertades.

El Gobierno, que el pasado año adoptó un ajuste sin precedentes de 62 billones de liras (5,9 billones de pesetas), había anunciado el pasado viernes la nueva corrección de las cuentas, tras comprobar que la desviación de las previsiones oficiales entre el déficit y el PIB equivale al 3,8%.

Las nuevas medidas establecen el adelanto del impuesto que las empresas deben pagar por sus fondos destinados a las liquidaciones de los trabajadores, para obtener ingresos por valor de 6 billones de liras (500.000 millones de pesetas) durante este año y otros tantos en 1998, explicó el ministro del Tesoro, Carlo Azeglio Ciampi.

Protesta de la patronal

Frente a las protestas de la patronal, Ciampi respondió que sólo se aplicará en las empresas con más de 15 trabajadores, "por lo que quedan excluidas gran parte de las pequeñas empresas industriales, comerciales y artesanas".El Gobierno pretende ingresar otros 2,6 billones de liras (200.000 millones de pesetas) congelando hasta 1998 el pago de las liquidaciones de los funcionarios que se jubilen anticipadamente este año.El ajuste incluye algunos recortes ministeriales, una subida de las tarifas postales y el ahorro de las cantidades que la Administración pagaba por adelantado a las empresas de obras públicas.

La oposición conservadora ya ha anunciado una "dura" respuesta al nuevo ajuste y algunos de sus representantes hablan de una "resistencia fiscal" contra el Ejecutivo, pero no han logrado ponerse de acuerdo aún sobre las modalidades de sus protestas.

El anuncio de Prodi del comienzo de las negociaciones para reformar el sistema de pensiones y la Seguridad Social ha sido interpretado como un intento de calmar la ira provocada por los empresarios por el ajuste. "Es un ajuste que golpea a las, empresas", acusó la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Emma Marcegaglia, mientras el primer ministro consideraba "injustificada" la alarma de los empresarios.