Virtual empate entre la ex guerrilla y la derecha en El Salvador
La hora de la concertación entre viejos enemigos ha llegado al Parlamento salvadoreño. Así lo confirman los resultados definitivos de los comicios legislativos y municipales del pasado 16 de marzo, conocidos ayer, que ratifican el virtual empate alcanzado por la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en la Asamblea de El Salvador. El partido gobernante ha obtenido 28 de los 84 escaños. La antigua guerrilla, 27.El tercio restante de las diputaciones ha quedado repartida entre otras seis agrupaciones, de las que el Partido de Conciliación Nacional (PCN), de tendencia ultraconservadora, y el Partido de la Democracia Cristiana (PDC) se convierten, con sus 11 y 10 escaños respectivos, en el fiel de la balanza.
El juego del diálogo sustituye así a los juegos de guerra que durante doce años (1980-1992) desangraron a esta república centroamericana, y a la apisonadora de Arena en sus ocho años de gobierno. La formación conservadora, que ha perdido once diputados, ya ha empezado a replantearse su línea de duro ajuste económico; el FMLN, que ha logrado además importantes alcadías, entre ellas San Salvador, deberá demostrar que es capaz de hacer política lejos de sectarismos, mientras que los partidos bisagra tendrán que implicarse en negociaciones reales. Las elecciones presidenciales de 1999 están a la vuelta de la esquina.
