La unión de ONG Oxfam denuncia que la pobreza mundial tiene un origen político

"El origen de la pobreza, más que un problema económico, ante todo es político: si los pobres no pueden acceder a los recursos, es porque ello depende de las estructuras políticas. Las ONG tienen que presionar ahí" , dice Judy Henderson, presidenta de Oxfam Internacional (OI), que agrupa a 10 ONG; de nueve países entre las que se ha integrado la española Intermón. OI, fundada en Oxford (Reino Unido) en 1942, se mueve con criterios de absoluta independencia, llega a 120 países, cuenta con 700.000 socios y mueve 50.000 millones de pesetas al año.

"El mundo va rápidamente hacia la globalízación, los Estados ven disminuir su poder y las ONG debemos adaptarnos y buscar aunar fuerzas por una mayor eficacia", señala Henderson, una pediatra australiana de 51 años con un decenio de experiencia en Nepal y un gran prestigio en el mundo de la cooperación. Ella e Ignacio Carreras, director general de Intermón, analizaron el pasado viernes en Madrid el nuevo estilo de ONG que los tiempos exigen: organizaciones capaces de trabajar por el desarrollo, en situaciones de emergencia, en fomentar redes de comercio justo y, desde luego, en presión política sobre el poder.OI, con Médicos Sin Fronteras, Greenpeace, Amnistía Internacional o Care son organizaciones con cada vez más protagonismo. OI está formada por Community Aid Abroad (Australia), Novib (Holanda), Intermón (España), y Oxfam América (EEUU), Oxfam Bélgica, Oxfam Canadá, Oxfam Quebec (Canadá), Oxfam Hong Kong, Oxfam Nueva Zelanda y Oxfam Reino Unido e Irlanda. Otras ONG de Japón y de Alemania se unirán en una fase próxima. El objetivo inmediato de OI es priorizar los programas de cooperación en América Central y México, África Austral y el Mekong.

Banco Mundial y ONU

"Hemos logrado que ya sea un hecho el diálogo con instituciones oficiales, como la ONU, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero ha llegado la hora de trabajar para conseguir lo mismo con la empresa privada, factor clave en el desarrollo", dice Henderson. "El nuevo di rector del BM, James Wolfensohn, ha acercado a las ONG la retórica del BM, y habla de prioridad a la pobreza y al me dio ambiente. Falta ver si puede ponerlo en práctica. Somos conscientes de que tiene oposición interna, y también de muchos Gobiernos. Pero en abril va a condonar la deuda a Uganda, y en septiembre a Bolivia, como inicio de un proceso esperanzador". Carreras calificó de "determinante" la presión política de OI para esa, condonación.En cuanto a la relación con la ONU, el pasado febrero OI se convirtió en la primera ONG que presentó ante el Consejo de Seguridad sus conclusiones sobre las implicaciones humanitarias del conflicto de los Gran des Lagos en África Central.

"Intermón se ha integrado en OI porque, además del hecho objetivo de la importancia estratégica de España en la cooperación, compartimos métodos de trabajo y una visión global", dice Carreras. "En nuestros programas siempre nos guiamos de las ONG locales, y vemos cada vez más importante fortalecer las sociedades civiles en los países más castigados por la pobreza: sólo así las poblaciones serán capaces de explicar a organismos como el BM o la ONU lo que necesitan y lo que les perjudica. Y de paso esos organismos aprenderán a dialogar con los interesados".Según Henderson, no pretende convertirse en un club de ONG del Norte, sino que aspira a integrar a las organizaciones del Sur. "Sólo lograremos grandes cambios en el mundo si agrupamos a mucha gente y actuamos no como líderes, sino como catalizadores".

La presidenta de OI se muestra especialmente preocupada por el medio ambiente: "Para combatir la pobreza. qizá pueden elaborarse estrategias a medio plazo, pero el medio ambiente no espera, y tras la reciente reunión preparatoria en Río del Foro Río + 5, las ONG no confían mucho en los resultados de los grandes cumbres mundiales".

La primera Oxfam nació en Oxford (Reino Unido) en 1942. Una serie de personas de todo tipo, desde universitarios a religiosos, se reunieron consternados por el hambre que diezmaba, sistemática y planificadamente, a la población de la Grecia ocupada por los nazis, y cuyas víctimas mortales ciertos historiadores han cifrado en un millón a lo largo de la contienda.

La campaña de recogida de alimentos y de fondos tuvo tal éxito que los impulsores de la operación decidieron proseguir la tarea. El siguiente objetivo fue el apoyo, en la Europa de la postguerra, a refugiados y desplazados y a la rehabilitación de ciudades en Bélgica y Holanda. El nombre de Oxfam (Oxford Commité for Famine Relief, Comité de Oxford por el Alivio del Hambre) empezó a sonar fuerte, y la labor se extendió al interior del Reino Unido y por el Tercer Mundo.

En los años 70 Oxfam hizo hincapié en fomentar como armas de desarrollo la educación y en la información. "En 1992 diversas Oxfam del mundo empezaron a reflexionar sobre un salto adelante", dice Judy Henderson. "En 1995 se creó el consorcio OI. Hoy hemos conseguido dotarnos de una estructura muy operativa, con un patronato formado por los presidentes y directores de cada Oxfam, un consejo de directores ejecutivos, un secretariado internacional con sede en Oxford, una oficina de Presión Política en Washington y comités para Programas de Desarrollo y Emergencias, Campañas y Márketing, Presión Política y Comercio Justo".