'Abierto en canal' muestra la odisea de los restos de Evita Perón

Evita, la tumba inquieta, un reportaje de la productora británica South Productions que Canal + emite hoy en Abierto en Canal (a las 20.05), relata una alucinante historia que arranca en 1945, cuando Eva Duarte se casó con el coronel Juan Domingo Perón y se convirtió en un personaje clave de la vida política argentina, y termina en 1976, cuando, tras el golpe de Estado de Videla, sus restos regresan a Buenos Aires, 23 años después de su muerte.

En el fascinante libro La historia más bella del mundo (Anagrama), el gran paleoantropólogo francés Yves Coppens afirma que sólo a través de "la conciencia de la muerte" podemos definir al ser humano. Esta conciencia ha ido siempre acompañada del miedo, la veneración y, también, la fascinación hacia los que se han ido. A lo largo de los tiempos, desde las pirámides hasta los inválidos de París, los gobernantes han sabido la importancia que podían alcanzar en el otro mundo. Entre todos esos grandes personajes que prolongaron su poder más allá de la muerte, destaca la mujer más famosa de la historia de Argentina: María Eva Duarte de Perón, Evita, cuyos restos mortales sufrieron una odisea difícilmente imaginable.La importancia que Eva Duarte sigue teniendo en Argentina ha quedado ampliamente demostrada por el escándalo que se ha montado en tomo a la plúmbea película de Alan Parker, protagonizada por Antonio Banderas y Madonna, basada en la famosa ópera-rock de Andrew Lloyd Webber. Pero, quien no conozca los avatares del cadáver momificado de Evita, no podrá entender jamás hasta qué punto esta mujer de origen humilde que llegó a la Casa Rosada ha sido amada y odiada, venerada y temida.

A los 33 años, Evita murió de cáncer. Su marido encargó al médico español Pedro Ara que momificase su cadáver con la intención de construir un faraónico mausuleo, que también sería un monumento a los trabajadores. Desde entonces, hasta que fue finalmente enterrado en el cementerio de La Recoleta, se gestaron todo tipo de intrigas políticas y auténticas batallas en torno al cuerpo de Evita, que sus enemigos creyeron capaz de ganar batallas desde el más allá.

Evita, la tumba inquieta, que muestra imágenes hasta ahora inéditas del estado en que se encontraba el cadáver cuando llegó a Madrid en 1971, habla del coronel E. D. Moori König, que fue apartado de la custodia del cuerpo cuando empezaron a surgir sospechas de necrofilia; del eficaz coronel Héctor Cabanillas, que buscó una tumba anónima en Milán para unos restos políticamente explosivos: de las presuntas ceremonias macabras que celebraron con el cuerpo la tercera mujer de Perón, Isabelita, y su ayudante, José López Rega, en la madrileña urbanización de Puerta de Hierro.

Es un reportaje lleno de relatos terribles y siniestros, que reflejan la tragedia que ha marcado la historia contemporánea de Argentina, en la que ha habido demasiados muertos.