Un testigo invoca el secreto profesional para eludir la relación de Conde y Euman-Valyser

El abogado José Ramón Rigal, ex miembro del bufete Asesores en Derecho, propiedad de Mariano Gómez de Liaño, se acogió ayer ante la juez Teresa Palacios al secreto profesional cuando se le preguntó por la vinculación de Mario Conde y Arturo Romaní con el grupo Euman-Valyser. El ex banquero está acusado de ser el propietario real del grupo, que consiguió beneficios de 7.400 millones en operaciones presuntamente delictivas con Banesto.Rigal trabajó 11 años en Asesores en Derecho y, según explicó, atendió por indicación de Mariano Gómez de Liaño, su empleador, asuntos de Euman-Valyser. Fue nombrado presidente de Promociones Hoteleras en octubre de 1990 (fecha de su adquisición por Gómez de Liaño), la suiza Asni Investments y Valyser. Fue presidente hasta el 15 de abril de 1991, fecha en que Promociones Hoteleras, propietaria de un palacete en la madrileña calle de Fernando el Santo 12 y 14, fue vendida a una filial de la Corporación Industrial Banesto.

Rigal narró que en 1988, cuando empezó a atender los negocios de Euman, Gómez de Liaño le dijo que en el futuro bstentaría cargos en las sociedades del grupo. El letrado de Banesto, José Antonio Jiménez, preguntó si Asesores en Derecho tenía participación accionarial en Euman.

-He conocido el accionaríado de Euman hasta 1995 [ ...] Me acojo al secreto profesional para no responder, dijo Rigal.

La juez explicó al testigo que no le ampara el secreto profesional y que su negativa "puede incurrir en un delito contra la administración de justicia".

Rigal explicó que se había planteado la cuestión antes de comparecer, pero aún queriendo responder la Comisión de Deontología del Colegio de Abogados de Madrid le ha dicho que lo que conoce como abogado no puede decirlo al juzgado.

Tanto el fiscal como Banesto dijeron que el testigo tenía obligación de contestar, mientras los letrados de Eugenio Martínez Jiménez, administrador único de Euman y presunto testaferro de Conde, y de Gómez de Liaño, manifestaron que debía respetar el secreto profesional.

Precisamente, por haber vulnerado presuntamente el secreto Rigal ha sido objeto de un expediente disciplinario en el Colegio de Abogados de Madrid, a instancias de Martínez Jiménez. El letrado de Banesto propuso a la juez que solicite el traslado del expediente al sumario. La juez, de momento, no aceptó.

El mismo letrado preguntó "si le consta, con relación a Euman, la existencia o no de unos contratos de fiducia, en los que aparece el titular real de la sociedad". Rigal dijo: "Entre 1988 y 1995 he conocido el accionariado de Euman, y como ya he dicho me acojo al secreto profesional".

La juez Palacios, por otra parte, ha tomado la decisión de enviar una nueva comisión rogatoria a Suiza, al abogado y fiduciario Paolo Gallone, para precisar detalles de su declaración. El fiscal apoyó el envió de la comisión, tras negar Gómez de Liaño ser el propietario, junto, con Francisco Sitges, de las sociedades Asni Investments y Jamuna, según confesó Gallone.