Al océano, de río en río

De Madrid a Lisboa, en canoa. De río en río hasta el océano. En total, 60 alumnos de entre 20 y 25 años, la mayoría mujeres, y una decena de profesores del Instituto Nacional de Educación Física (INEF) partieron ayer del río Manzanares en una docena de piraguas rumbo a la capital lusa.El objetivo de la expedición es recorrer los 927 kilómetros de vía fluvial en menos de 15 días. Si lo consiguen entrarán en el Libro Récord de los Guinnes.

La expedición partió con estas cifras en la cabeza: "Lo vamos a conseguir, todo está planeado y estudiado para que volvamos a casa vencedores", aseguró ayer uno de los participantes, Sergio Barrús, de 20 años, que a última hora se afanaba en hacer nudos de "doble ocho" para atar bien el cabo a la canoa.

La parte sentimental la explicó uno de los cerebros de la operación, Vicente Gómez, profesor de la asignatura Actividades en la Naturaleza: "Esta excursión es la parte práctica de esta materia, y lo que trata de enseñar a los alumnos es a planificar y a organizar estrategias y actividades siempre en grupo".

El itinerario es inédito. "Incorporamos nuevos tramos de los ríos Manzanares y Jarama, para unir dos capitales europeas. Nunca antes se había hecho", contó una de las alumnas, Susana Aguilera, de 21 años.

Para esta alumna el recorrido más bello será la salida de Cáceres: "Está todo planeado y cuando entremos en el estuario de Portugal, habrá luna llena sobre las mareas". El presupuesto es de 2,5 millones. Cuentan además con la ayuda de algunos Ayuntamientos ribereños que ceden alojamiento y manutención.

La primera fase, que está previsto que concluya el próximo miércoles, recorre el trayecto entre Madrid y el embalse de Alcántara (Cáceres). "Ahí sólo recorreremos los tramos con menos dificultades ya que hay numerosas presas y zonas contaminadas", anunció el profesor Gómez.

La expedición salió ayer del Puente de los Franceses. Y no habían recorrido los primeros cien metros cuando se toparon con la presa número tres del Manzanares. Con disciplina y mucha fuerza, los piraguistas sacaron sus canoas del agua, cargaron los 40 kilos de peso al hombro, sortearon el obstáculo y otra vez al agua. "Esto lo vamos a tener que repetir a menudo, pero nosotros somos fuertes y podemos con todo", aseguró Carmen Peña, de 22 años, que comparte embarcación con dos chicas. La expedición durmió anoche en el camping de Aranjuez, a donde llegó con una canoa menos.

El segundo tramo va desde el embalse de Alcántara a Lisboa. Aquí chicos y mayores se turnarán para navegar sin interrupción día y noche.