La Comunidad prepara una norma para evitar un nuevo brote de 'legionella'

La Consejería de Sanidad está preparando para Alcalá de Henares una normativa sobre el mantenimiento de torres de refrigeración y otras instalaciones para aciondicionar aire y pretende que antes de que llegue el verano se haya aplicado en toda la ciudad. Se trata de una de las medidas preventivas contra la legionellosis que la consejería prometió adoptar cuando en noviembre dio por zanjado el brote de esta infección pulmonar que el año pasado postró en cama a 262 de los 163.000 vecinos de Alcalá. Seis torres de refrigeración de la zona norte del municipio actuaron como focos. El objetivo es evitar que se produzca un nuevo brote cuando comiencen las temperaturas elevadas que favorecen la proliferación de la legionella.

La empresa Alcora, contratada por la consejería, comenzó el miércoles a estudiar las torres de refrigeración alcalaínas, en especial las 23 situadas en la zona norte. Su misión será emitir un informe sobre el estado de las mismas y redactar una propuesta de medidas correctoras, según el director del Area 3 de Salud, Luis Velázquez. Para ello están examinando las instalaciones y tomando muestras del agua que utilizan y del aire que expulsan al exterior. La legionella vive en aguas estancadas y se contagia al inhalar aire con pequeñas partículas de líquido contaminado en suspensión. Un equipo formado por empresarios, técnicos de salud ambiental e ingenieros industriales está realizando un estudio complementario.

En el futuro, la Comunidad pretende extender esta normativa a toda la región. España carece de una ley sobre el mantenimiento de acondicionadores de aire, a pesar de que desde 15173 se han producido 11 brotes de legionellosis, que han acabado con la vida de 38 personas; 16 de ellas, en Alcalá.

Por otra parte, la oposición en el Ayuntamiento de Alcalá (PSOE e IU) reclamó en el último pleno el informe con las conclusiones sobre el brote que la consejería lleva "ultimando" desde el mes de diciembre.