Fluxà dice que ETA ha lanzado una nueva campaña de extorsión en el País Vasco

El secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxà, afirmó ayer que desde octubre del año pasado está en marcha una nueva campaña de extorsión de ETA a empresarios, en su mayoría del País Vasco, para conseguir el pago del denominado impuesto revolucionario. Fluxà reconoció que Interior tiene constancia de por lo menos 15 denuncias de este intento de chantaje. Las extorsiones comenzaron en octubre, antes del secuestro del abogado Cosme Delclaux, y se intensificaron durante las navidades.

Para Fluxà "la banda está en un momento económico envidiable". Con estas palabras, el secretario de Estado contradecía al consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, que ha afirmado en varias ocasiones que la organización terrorista atraviesa una mala situación económica. Pero ésta es, según Fluxà, "la única cosa" en la que no están de acuerdo. Así y con un "no pasa nada", el viceministro de Interior se reafirmó en su intención de "limar asperezas y acercarse lo más posible [al PNV] si hay algún tema que separe". Fluxà aseguró también que no es necesaria una reunión entre el Gobierno y el PNV y que lo que ambos deben "tener clarísimo es quién está enfrente".El impuesto revolucionario que la banda exige a empresarios y otros profesionales del País Vasco es una de sus principales vías de ingresos, junto con los secuestros (actualmente tiene secuestrados a Delclaux y al funcionario de prisiones José Ortega Lara). Hoy, la situación financiera de ETA es "buena", según fuentes de la lucha antiterrorista, y en ello coinciden expertos de la policía, la Guardia Civil y el Cesid. Estos medios sospechan que hay mucha gente que paga el impuesto revolucionario.

El pasado diciembre, Herri Batasuna lanzó octavillas en Getxo, la localidad de Delclaux, con la exigencia de "¡Pagad el impuesto en favor de Euskal Herria!". El llamamiento llevaba incorporado el sello de ETA y ponía los nombres de cuatro empresarios -de Vizcaya, Guipúzoca, Álava y Navarra- que se negaron a someterse al chantaje de la banda.

El verano pasado, ETA lanzó también una campaña para desestabilizar el sector turístico andaluz, exigiendo a los empresarios hoteleros pagar el impuesto revolucionario. Varios de ellos, en Almería, recibieron cartas en junio y julio en las que la banda les exigía el pago del chantaje.

En el contexto de las extorsiones de ETA, Fluxà indicó que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y su homólogo francés, Jean Louis Debré, analizarán en una reunión la próxima semana las vías de financiación de la banda, informa Efe. Mayor Oreja dijo por la tarde en los pasillos del Congreso que confía en que la sociedad vasca "dé una respuesta inequívoca" a ETA y "no ceda al chantaje pagando". El secretario de Estado destacó "un grado de relación con Francia que no había existido nunca" y que está proporcionando frutos importantes en la lucha antiterrorista contra ETA. Debré estará dos días en España.