Liberado un inculpado en el "caso Ochoa"

Las autoridades cubanas liberaron el lunes, por la tarde al ex general del Ministerio del Interior Patricio de la Guardia Font, de 58 años, uno de los 14 militares implicados en el caso Ochoa, el escándalo de narcotráfico y corrupción que sacudió la isla en el verano de 1989, y que concluyó con el fusilamiento de cuatro altos oficiales del Ejército y del Ministerio del Interior, entre ellos su propio hermano, el ex coronel Antonio de la Guardia. El ex general fue excarcelado sin previo aviso horas después de la muerte de su padre."Ha sido una sorpresa", dijo ayer a este diario un primo hermano de De la Guardia. Según el familiar, Patricio fue liberado de forma definitiva y no tendrá que regresar a prisión después de asistir al entierro de su padre. "Nos han dicho que está libre sin condiciones", aseguró. En el entierro, el ex general mostraba un aspecto cansado. No quiso hablar. Llevaba casi ocho años en la cárcel, después de ser condenado a 30 por encubrir las actividades de narcotráfico de su hermano, Antonio, y del general de división del Ejército, Arnaldo Ochoa, quienes fueron fusilados en 1989.

En aquel juicio, el fiscal dijo que no pedía también la pena de muerte para Patricio porque ,,en realidad no tuvo relaciones con el delito de narcotráfico aunque sí conocía la conducta de su hermano". Durante el proceso fueron condenados a penas de entre 10 y 30 años una decena de oficiales. Posteriormente fue sancionado con 20 años de privación de libertad el entonces ministro del Interior, José Abrahantes, quien después murió en la cárcel, según la versión oficial, de un infarto.

El carisma y poder de los tres principales inculpados, los ex generales Ochoa y De la Guardía, y el ex coronel Tony de la Guardia, sumado a las extrañas circunstancias en que se produjeron los hechos, alentaron la hipótesis de que los sancionados podían estar preparando un golpe de Estado.