De la ocupación
Lunes 10 de marzo, 10.14. Estoy entre la calle de Francisco Silvela y avenida de América. Un grupo de jóvenes encapuchados tira los contenedores de basura en medio de la calle obstaculizando el tráfico. Los conductores retiran éstos de enmedio.10.35. Conseguimos aparcar. He visto un grupo de jóvenes perseguidos por la policía. La calle de Cartagena está cortada por la policía. Voy de compras al mercado de la Guindalera; todas las calles de la zona están afectadas por lo mismo.
11. 10. Encuentro a un vecino en el mercado y le pregunto qué ocurre. Explicación del vecino: "Sinvergüenzas, okupas con pistolas han quemado el edificio, han roto la sucursal bancaria. ¡Qué pintas, seguro que no tienen trabajo!".
Después de ir recogiendo información durante todo el día, mi opinión objetiva, por ser exterior, es la siguiente: "Primero, no son sinvergüenzas, son personas que utilizan viviendas que se pudren sin tener utilidad alguna. ¿Que la propiedad privada es un derecho constitucional? También es un derecho constitucional el trabajo, algo que los jóvenes apenas vemos, por muchas ganas que tengamos; y otro derecho es la vivienda, y si no nos dan trabajo, cómo pretenden que paguemos esos precios. A ver si cumplimos con la historia de los derechos todos. Y las casas inútiles que tengan alguna utilidad. Segundo, sin pistolas ni violencia. Sólo petardos, globos y su voz. Tercero, ¿violencia?, en todas las manifestaciones hay violentos que aprovechan la ocasión. Sobre lo de las pintas de algunos jóvenes: "El hábito no hace al monje".-
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