El constructor Corrales y su mujer relataron en dos cartas al matrimonio Aznar las comisiones del PP
Julia Morago, esposa del constructor Eduardo Corrales, quien ha denunciado ante el fiscal la supuesta trama de corrupción en el Partido Popular de Zamora, escribió el pasado 17 de septiembre una carta a Ana Botella, esposa del presidente del Gobierno, José María Aznar, en la que acusaba a los responsables de la Diputación Provincial de haberles obligado a pagar 12,5 millones de pesetas en comisiones a cambio de obras. La misiva, con acuse de recibo, era una reiteración de la que su marido envió el pasado 26 de junio a Aznar para pedirle trabajo, y en la que narraba la difícil situación económica de la familia desde que en 1985 abandonaron el País Vasco y se trasladaron a vivir a la ciudad castellana.
El matrimonio Corrales, según la carta, manuscrita y de tres folios de extensión, se instaló enZamora con la promesa de los dirigentes del partido, entonces Alianza Popular (AP), de que tendría trabajo si creaba una empresa de construcción. "Se hizo, y una vez creada (gastos), descaradamente pidieron lo que llamaron el impuesto revolucionario, un 8%"."En la situación en que nos encontrábamos no pudimos dar marcha atrás", se decía en la carta. Tras facilitar los nombres de los responsables de la Diputación de la época -Luis Cid, presidente; José Antonio Abad, vicepresidente primero; Casto Lorenzo, vicepresidente segundo, y Felipe García, diputado de Obras-, el texto añadía: "Nos costaron estos señores (si no, no había trabajo) 12.500.000 pesetas en dos años y medio".
Julia Morago explicaba a Ana Botella que tanto ella como su esposo, militantes del PP, habían colaborado en varias campañas electorales. A continuación, describía los problemas de la familia, con el marido y el hijo mayor sin trabajo y con una hija a la que se le diagnosticó cáncer, y aseguraba que "en las autonómicas de 1995, determinados medios llamaban a mi marido ofreciéndole dinero por denunciar los hechos que antes he relatado, [pero él] se negó a hacerlo pensando en no dañar al Partido".
No obstante, concluía, "la corrupción sigue instalada en determinados sectores del PP zamorano, sabemos quiénes y cómo, y ante la negación de trabajo nos estamos pensando qué hacer". A pesar de que estas palabras podían interpretarse como una advertencia más o menos velada, el matrimonio Corrales asegura que su denuncia actual no se debe a que Aznar no atendiera su petición ni tampoco a que nadie le haya pagado por hacerla.
El último folio de la carta, encabezado por el título "hechos a denunciar por el PP zamorano", describía en cuatro apartados las acusaciones de corrupción: "1º) Cobro del 8% del total de obra adjudicada. [Del 1982 a 1987. 2º) Compra del voto de J. L. Antorrena (socialista) en julio 1987. Se recaudaron 40 millones. Se le dieron a él 20 y el resto se repartió entre los políticos (no todos). A este señor se le buscó trabajo en el norte de África (Ceuta-Melilla). Uno de los implicados, César Martínez Omaña (juzgado y condenado por defraudar a Hacienda), fue nombrado por su marido [Aznar], en 1988, asesor de Minería para la Junta de Castilla y León. 3º) Conexión entre 'determinadas' empresas zamoranas y políticos [del] PP procuradores Junta Castilla y León.4º) Patrimonio de Luis Cid Fontán en Alicante ... ??".
El matrimonio Corrales conserva en su poder un tarjetón manuscrito, sin fecha, de la esposa del presidente del Gobierno, que alude a la situación económica de la familia, pero no a las denuncias contra cargos del PP. "Querido amigo: espero que pronto cambie la situación económica en España y mejore también la situación laboral de su marido. No sabe cómo me alegraría que me comunicara el cambio de su situación. Un cordial saludo", dice el texto, que lleva el nombre de Ana Botella en la firma.
También conserva un escrito José María Bethencourt, vicesecretario general de la Secretaría de Presidencia, fechado el 22 de julio, como respuesta a la carta de Eduardo Corrales, en términos igualmente corteses: "Comprendemos perfectamente su interés en dar solución a la situación en que actualmente se encuentra y confiamos que pronto pueda resolver el problema que ahora le preocupa".
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Jesús Quijano, declaró ayer que las denuncias contra dirigentes populares de la diputación zamorana confirman sus sospechas sobre la financiación irregular del PP en la comunidad castellano-leonesa. En su opinión, el PP "se manejaba demasiado bien desde el punto de vista económico".
Por su parte, el presidente popular de Castilla y León, Juan José Lucas, manifestó que "el PP tiene más interés que nadie en que haya transparencia" en la investigación de las corruptelas denunciadas.
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