La oposición rusa logra una resolución en la Duma contra los cambios en el Gabinete

La Duma Estatal, Cámara baja del Parlamento ruso, dominada por la oposición, recibió ayer de uñas el decreto del presidente Borís Yeltsin por el que ordena una reorganización del Gobierno y aprobó una resolución en la que califica tal reestructuración como una "caída de Rusia en la vorágine socioeconómica y la crisis política". La Duma considera que el nombramiento, de Anatoli Chubais como nuevo primer vicejefe de Gobierno es "un desafío a la opinión pública de Rusia".La resolución aprobada ayer por los diputados a iniciativa de los partidos Comunista Liberal Democrático y Agrario y del grupo parlamentario NarodovIastie (Poder del Pueblo), centra su ataque en Chubais, el odiado economista liberal que dirigió la privatización de las empresas estatales rusas. Chubaís es tratado de "Eróstrato de la historia contemporánea", comparándosele con aquel griego de la antigüedad que incendió el templo de Diana, en Efeso, con el solo fin de inmortalizar su nombre. Por lo visto, para la oposición las empresas estatales podrían ser calificadas, como lo era el templo griego, de una de las maravillas del mundo. Los parlamentarios agregan que el nombramiento, de Chubais es un nuevo "factor de agudización de las relaciones entre los poderes presidencial y ejecutivo, de un lado y la Asamblea Legislativa, de otro".

"Los cambios que se realizan en el Gobierno demuestran una vez más la aspiración de las actuales autoridades de continuar la política socioeconómica destructiva que ya ha llevado a Rusia al borde de la catástrofe. Con ellos, nuestro país es empujado a una nueva espiral de la terapia de choque, que ya ha sido tan dolorosa para los destinos de la mayoría de los rusos. Al mismo tiempo, esto demuestra elocuentemente que las autoridades del país están dispuestas a subordinar a Rusia y los intereses vitales de sus pueblos al dictado del Fondo Monetario Internacional y el capital extranjero", se dice en esta resolución propiciada por comunistas y nacionalistas.

También ayer, la Duma aprobó la amnistía para quienes participaron en la guerra de Chechenia, aunque de ella quedan excluidos los implicados en actos terroristas es decir, que continúan siendo perseguidos por la justicia rusa los comandantes guerrilleros Shamil Basáiev y Salmán Radúiev, responsables de las incursiones a las ciudades de Budiónnovsk y "Kizliar, repectivamente y los extranjeros.