En la UNED

Estudiar derecho en Madrid, ir a las tutorías de la UNED al instituto Iturralde tras la semana de exámenes y encontrarse con que el redil te lo cierran en una semana es salir trasquilado.La razón: un traslado a Cuatro Vientos que conviene a ciertos ovejeros y a ciertos lobos con piel de cordero (léase un sempitemo vocal de estudiantes que hace la contra, enreda y descuella, como único oficio conocido).

Estas ovejas-estudiantes creyeron, ¡oh, incautas!, que elegían redil-centro-asociado cuando pagaron su matrícula allá por los octubres del año pasado. Pero no fue así: sin ninguna deferencia a estas talluditas y trabajadas ovejitas, sin consulta previa, ha decretado la junta rectora del centro asociado la trashumancia a tierras más lejanas y peor comunicadas. (Lo que me hace recordar el viejo refrán: "Reunión de pastores, ovejas muertas").

Heme aquí balando en el desierto con otros corderitos díscolos, pues las churras del instituto Barceló, también licenciables en derecho, se cerraron en banda y no hubo perro de pastor que las hiciera salir del aprisco, al menos hasta que se acabe el curso (me congratulo con su unanimidad).

Señores periodistas: no se lo crean todo; a pesar de una voluntad mayoritaria de los qué solemos acudir a las tutorías de quedamos en nuestro centro Iturralde, y a pesar de que los medios de comunicación se hicieron eco de que se nos respetaba esa voluntad, es falso. El nuevo redil-centro Jacinto Verdaguer acoge ya, desde hace una semana, a unas cuantas ovejas-alumnos que no quieren perder la poca hierba fresca de la sabiduría que puedan transmitir otros cuantos profesores-tutores, aunque por ello pierdan al día media hora más en las idas y venidas. Por ello, a partir de ahora, seleccionaremos aún más qué pastos: merecen el esfuerzo sobreañadido a una jornada de trabajo en la Villa. (El alumno-oveja de la UNED es de secano y tiene como alimento básico los libros-piensos compuestos, que se tragan enteros y veros).

Lástima que la antigua filosofia pastoril de la UNED quede en entredicho con las nuevas generaciones de pastores: lo de acercar la Universidad al trabajador, nones. Cada vez hay menos rediles familiares y caminamos hacia el emporio ovejero, más pensando en el poder particular de unos pocos maquiavelos de pantalón corto que en el bienestar de las ovejas.

Como oveja que bala bocado que pierde, sin más acabo esta misiva y me pongo a estudiar.-