Ruiz-Mateos y Amedo entran en escena
La concentración de simpatizantes de los okupas ayer, delante de los juzgados de plaza de Castilla, tuvo dos visitas inesperadas. La protesta fue pacífica, pero se registró un momento de tensión cuando el ex policía José Amedo, condenado en el caso GAL, cruzó por en medio de los concentrados para entrar en el edificio de los juzgados. Su llegada fue recibida con un grito unánime de "asesino".Después de que Amedo hubiera entrado en los juzgados se produjo un revuelo en el que una docena de agentes que vigilaban la protesta hizo ademán de golpear a los manifestantes. Todos se colocaron los cascos y uno de ellos esgrimió la porra. Otro pegó un golpe en la cara a un fotógrafo habitual en las noticias sobre okupas que iba a sacarle una fotografía.
Hacia el mediodía también salió del juzgado el empresario Ruiz-Mateos, que se acercó a algunos manifestantes, aunque abandonó el lugar al grito de "fascista".
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