El Gobierno britanico prepara la privatización de la asistencia a ancianos

El Gobierno conservador británico se dispone a dar un paso más en la venta del Estado de bienestar tras el proyecto para privatizar las pensiones para el próximo milenio, presentado la semana pasada. Esta vez se trata de la asistencia a los ancianos, gestionada en el Reino Unido por las autoridades locales. El gasto global para las arcas del Estado de este tipo de residencias es de 1.000 millones de libras al año, unos 233.000 millones de pesetas.

Un documento que será hecho mañana por el ministro de Sanidad, Stephen Dorrell, propone la venta tanto de las residencias de ancianos como de la atención a domicilio, normalmente a cargo de los servicios sociales, con objeto de abaratar costes.En los últimos. 15 años se ha duplicado en el Reino Unido el número de ingresos en centros para la tercera edad, pasando de 200.000 a 440.000 residentes. La idea del Ejecutivo que preside John Major es que los costes de mantenimiento pueden ser considerablemente más bajos si los gestionan empresas privadas u organizaciones de voluntarios.En realidad, como en el caso de las pensiones, la medida que se propone adoptar el Gobierno tory en el improbable caso de que gane las próximas elecciones generales previstas para el 1 de mayo, viene aplicándose desde hace años. En la actualidad, más del 60% de las residencias especiales para ancianos- están ya en manos privadas. Mientras, el mercado de asistencia domiciliaria a ancianos o enfermos a cargo de los servicios, sociales ha experimentado un crecimiento espectacular, del 1% del total de la asistencia en 1992 al 29% hoy.Chai Patel, director ejecutivo del Grupo TC, la mayor compañía británica en el negocio de residencias de este tipo, declaró ayer que el ector privado está en condiciones de rebajar los costes en al menos, un 10%. " Podemos disfrutar de mejores servicios controlados por las autoridades locales pero administrados por personal privado. El papel esencial de los ayuntamientos sería el de definir la clase de servicio que ofrece y buscar la empresa más idónea para suministrarlo", declaró Patel.El anuncio oficial de esta nueva medida privatizadora estuvo precedido ayer por la presentación, por el propio Dorrell, de un nuevo esquema de ayuda a jubilados para evitar que se vean obligados a vender sus propiedades para pagar los costes de una residencia.En el Reino Unido, todo aspirante a ingresar en una residencia de ancianos con bienes valorados en más de 10.000 libras (más de dos millones de pesetas) debe correr con parte de los gastos de su mantenimiento. Cuando la cuenta bancaria supera las 16.000 libras, el residente debe pagar la factura completa.El proyecto de ley pretende animar a los británicos a que suscriban pólizas de seguros que cubran los gastos de asistencia tras la jubilación. Con esta fórmula, el Gobierno se compromete a ampliar las ayudas a los ancianos que pese a disponer de suficientes medios económicos, hayan asegurado elfuturo con una póliza.