"Homicidio"

El perito de la familia concluye que Susana fue víctima de un homicidio, fruto de un golpe en la cabeza y posterior hemorragia. Basa su informe, entre otros detalles, en el tipo de larvas que se adueñaron del cadáver y en la imposibilidad de que éstas se desarrollasen bajo las temperaturas (posee un exhaustivo informe de Meteorología) registradas entonces. Cremallera del pantalón. El cadáver fue hallado con el pantalón vuelto sobre sí mismo, bajado y con las bragas por encima, del mismo. Las pruebas policiales hechas con otra cremallera [para averiguar cómo pudo romperse] no son válidas. Está demostrado [por las fotografías de la autopsia] que la cremallera no se [rompió ni] movió en la manipulación del cadáver, ni siquiera al quitar el pantalón para la autopsia.

Tierra de la botas. El hecho de no poder tomar muestras de [la escombrera] donde apareció [el cadáver] sólo indica que no se tomó cuando se debió tomar. Las fotografías del levantamiento del cadáver nos muestran de qué materiales se componía el lugar. El camino, adyacente era un lugar de paso de camiones cargados con sepiolita [hay una mina cercana a cielo abierto]. En sus botas no había sepiolita, indicativo claro de que la niña no pisó el lugar donde apareció ni el camino por donde pasan los camiones. Además, la policía, con perros adiestrados, no pudo localizar el cadáver en los días inmediatos a la desaparición, a pesar de buscarla por ese lugar.

Dientes rotos. Si el diente hubiera sido arrancado tras su muerte, ¿cómo se produjo si el mecanismo descrito es de abajo hacia arriba? No olvidemos que la niña apareció con la cabeza tapada y en decúbito lateral izquierdo. [Si, como se ha dicho, se debe a algún golpe por los escombros que arrojaban allí canciones], éste habría sido de arriba hacia abajo.

Orificio en el cráneo. El golpe que recibió en la cabeza pudo producirse por el tetón de cierre del pasador del pelo. Al ser golpeada, el pasador produjo una fractura con hundimiento incompleto y, posteriormente, una hemorragia extradural. Estas hemorragias pueden producir la muerte por herniación y, en consecuencia, parada respiratoria. La lesión de la nuez demuestra que fue sujetada por el cuello, por eso se rompió.