Tres muertos en el primer atentado en Pekín en una década

Tres personas murieron y al menos una treintena resultaron heridas ayer en Pekín en el que posiblemente sea el primer atentado terrorista que se produce en la capital china desde hace una decena de años, según informaron fuentes oficiosas locales. Se trató de la explosión de una bomba en un autobús del transporte urbano que circulaba por el concurrido barrio comercial de Xidan, al oeste de Pekín. El suceso se produce en un momento en el que se habían incrementado las medidas de seguridad debido a la serie de atentados ocurridos en la provincia de Xinjiang.

Anoche la policía no había confirmado la explosión, cuyo estampido se oyó en buena parte de Xidan, no lejos de Zhongnanhai, la residencia de los altos mandatarios del régimen y una de las zonas más vigiladas de Pekín. Los responsables de la seguridad se limitaron a decir que estaba investigando lo ocurrido. Testigos presenciales señalaron que la explosión se produjo hacia las siete y media de la tarde hora local (las doce y media hora peninsular española), una hora en la que, en los fines de semana, la zona está muy concurrida porque hay en ella numerosos grandes almacenes, restaurantes y teatros. El área fue bloqueada y cerrada por la policía.Medidas de seguridad reforzadas, como el reparto de chalecos antibala a policías de cuerpos escogidos y la dotación de medios acorazados, son frecuentes en Pekín desde el fallecimiento de Deng Xiaoping y la explosión el 25 de febrero de tres bombas -que causaron 9 muertos y 74 heridos- en Urumqi, la capital de la provincia de Xinjiang, a 3.200 kilómetros al noroeste de Pekín, el mismo día de los funerales por Deng. Se da la circunstancia de que las bombas de Umruqi estallaron en autobuses de la línea 22, y la que estalló ayer en Pekín lo hizo también en una línea con ese número del servicio de autobuses de la capital.Los taxistas y conductores de autobuses de Pekín han contado que recientemente se les pidió que avisaran de la presencia de cualquier sospechoso de aspecto tibetano o uigur. Los uigures constituyen la etnia que puebla mayoritariamente Xinjiang, de religión musulmana y lengua de raíz turca, y que están en lucha abierta con Pekín.

Un periódico oficial aseguraba ayer que el Gobierno había detenido a siete sospechosos de los atentados de Xinjiang. Nacionalistas uigures exiliados en el cercano Kazajstán reclamaron la responsabilidad por las bombas y por un ataque similar, del que no se informó con anterioridad, cerca de la frontera.

En Almaty, la capital de Kazajstán, un separatista uigur de Xinjiang aseguró que los atentados eran obra del Partido de Liberación Uigur. "La red agrupa a todos los pidé [radicales uigures] de Xinjiang", declaró a un grupo de periodistas, antes de añadir que su credo era "matar a los chinos, aún con riesgo para sus vidas". Las reivindicaciones independentistas de los uigures se remontan a los años cuarenta cuando un kazako musulmán aprovechó la guerra civil china para fundar una república independiente del Turkestán Oriental. Un año después de la victoria de los comunistas de Mao Zedong, en 1949, el Ejército chino abolió la joven república y retomó el control de la región.