_
_
_
_

Los californianos No Doubt agotan el papel con mucha antelación

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

A la cantante de No Doubt, Gwen Stefani, la comparan con Madonna, pero no sólo por el platino teñido. Al igual que la Madonna de los comienzos, No Doubt sólo pretende hacer una música hedonista sin comeduras de tarro, para divertir y hacer que la gente lo pase bien.Así, este grupo de California, la última sensación del pop comercial, está teniendo esa aceptación mundial tan rotunda. Desde principios de semana no queda en Madrid ni una sola entrada para el concierto con el que la sala Aqualung vuelve hoy al directo. Y lo mismo pasa mañana en Barcelona. La canción Don't speak ha tenido gran parte de la culpa de la reciente fama de No Doubt en España, aunque ya llevaban unos cuantos años haciendo esa mezcla explosiva de rock, ska, jazz, funk y reggae.

No Doubt. Aqualung (Ermita del Santo, 48. Metro Pirámides). Hoy, 2 1.00 horas. 2.000 pesetas (agotadas).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_