Hecho a conciencia

El anterior disco de Chano Dominguez, aquel ya histórico Chano, conmocionó el mundillo de las músicas improvisadas gracias a una lograda síntesis entre jazz; y flamenco. Tres años más tarde, el pianista gaditano ha decidido profundizar en la misma idea, pero en su nuevo proyecto ya no saltan sorpresas comparables a aquellas estimulantes transgresiones planteadas en El toro y la luna o Well you needn't. En la plasmación en vivo de Hecho a mano se percibió un trabajo riguroso, basado en concienzudos arreglos que confirieron a cada pieza un aspecto de perfil definitivo, virtud menor cuando de músicas espontáneas se trata.La labor instrumental del equipo de Chano resultó excelente. Javier Colina ha colgado sin nostalgia su reputación de espléndido contrabajista de jazz; para convertirse en un portento total que lleva la negritud, incluida la gitana, a flor de piel. Guillermo McGill, su eterno compañero de sección rítmica, también ha sabido cubrir sin fatiga la distancia del jazz. al flamenco y ahora emociona tanto con la batería como con el cajón. Cuando hacen tándem con Tino di Geraldo, los fulgurantes intercambios de figuras rítmicas desembocan en un auténtico festín.

Chano intervino en solitario con un punto de discutible preciosismo, pero el grueso de la sesión lo protagonizó el cuarteto de base, muy ceñido al disco. Tito Alcedo y Chonchi Heredia fueron los invitados estelares a esta ceremonia mestiza que quizá agradezca una revisión.