Pujol llama a capítulo a los tres consejeros de Unió en el Gobierno catalán

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, convocó anoche a los tres consejeros que militan en UDC, al término de la reunión del Consejo Ejecutivo, para expresarles su disgusto por la crisis de la semana pasada, que él mismo definió como un conflicto entre Unió y el Gobierno catalán. La reunión del Consejo terminó sobre las 21.00 y dos horas más tarde abandonaban el Palau los consejeros de Unió, sin hacer declaraciones. Fuentes de CDC señalaron que Pujol tenía la intención de reconvenirles por haber puesto en duda un acuerdo de Gobierno

Ignasi Farreres (Trabajo), Núria de Gispert (Justicia) , y Xavier Hernández (Enseñanza) suscribieron el martes de la pasada se mana el comunicado de la dirección de Unió, a la que pertenecen, en el que se afirmaba que Pujol había lanzado contra su partido acusaciones ",injustas, falsas, graves y precipitadas".Ayer, el consejero Farreres, que es además secretario general de Unió, manifestó que el incidente entre CDC y UDC se había producido "sobre un hecho inexistente". En su opinión, "el asunto está ya cerrado", señaló. que "no hay conflicto entre UDC y el Gobierno", y precisó qué él ha estado siempre "con el presidente de la Generalitat".

Aluvión de críticas

Por otra parte, la oposición cargó ayer contra Pujol, en el Parlament por haber identificado la última crisis interna de CiU como un ataque contra Cataluña. Todos lo consideraron una nueva reedición del recurso al victimismo y le recriminaron que utilice "el sentimiento de catalanidad" en beneficio propio. El más duro fue Joan Puigcercós, de ERC. Acusó a Pujol de ser el diseñador de la escisión de ERC y la defenestración de Aleix Vidal-Quadras en el PP.Pujol había sostenido el lunes, en su primera intervención en un acto público en Barcelona tras su Viaje a México, que hay intentos decididos "desde dentro y desde fuera de Cataluña" y tanto "desde la derecha como la izquierda" para "destruir a Convergencia" porque CDC es el partido que "vertebra" políticamente a Cataluña.

Al socialista Joquim Nadal le faltó tiempo para afirmar que sucede exactamente lo contrario. Lo que ocurre según Nadal es que la irresuelta Prisis de CiU "se ha convertido en un peligro para Cataluña". Porque en vez de gobernarla, argumentó, lo que hace con sus querellas internas es dejarla sin gobierno.

Nadal calificó como "grotesco" que Pujol se haya decidido a desenterrar "una vez más", el fantasma del enemigo exterior ante lo que no es más que una crisis de la coalición.

También el presidente del PP en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, y el de Iniciativa per Catalunya, Rafael Ribó, criticaron a Pujol. Fernández, que no quiso abundar mucho en la cuestión, dijo que "no es bueno" para nadie que los convergentes "apliquen el victimismo propio del nacionalismo a sus propias crisis internas". Ribó afirmó que Pujol intenta una vez más el recurso de confundir sus problemas con los de Cataluña".