PP y PSOE descalifican la cita con el portavoz etarra

La decisión de los cuatro miembros de la Comisión de Derechos Humanos de entrevistarse con Txikierdi recibió ayer duras críticas del PP y el PSOE. El portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes, calificó de "acción estéril y peligrosa" la reunión de Alcalá-Meco, porque produce "una división entre los demócratas para luchar contra el terror". De Grandes desvinculó la entrevista de una posible negociación para la liberación de los dos secuestrados que ETA mantiene en su poder, y negó la legitimidad de interlocución de un preso etarra. "Pedir conversaciones en nombre de unos supuestos presos políticos produce escándalo", agregó.Su compañero de filas y secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, describió la iniciativa como "error y tremendamente desafortunada", y auguró que será utilizada por ETA y HB "para seguir su macabra estrategia de terror".

Desde el PSOE, el ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, dijo que la entrevista de los miembros de la Comisión con Txikierdi es "otro golpe a la estabilidad del Pacto de Ajuria Enea", y respaldó la decisión de Mayor Oreja de no recibir a la Comisión que pretendía entregarle el plan de acercamiento de presos. "Si fuera el titular (del Ministerio) nunca hubiera recibido a la Comisión de parlamentarios", dijo. Desde el PSE, el portavoz de los socialistas vascos, Fernando Buesa, aseguró que a Txikierdi no hay que explicarle ningún plan de acercamiento, "sino exigirle que la organización terrorista libere a los secuestrados y deje de matar".En el otro extremo se situaron Izquierda Unida y el PNV. La portavoz de la coalición de izquierdas, Rosa Aguilar, aseguró que la entrevista con Txikierdi es un "riesgo necesario" para avanzar en la liberación de Ortega Lara y Cosme Delclaux. Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, aseguró que se han creado expectativas "desproporcionadas" con la entrevista con el único fin de descalificar la iniciativa de la comisión. En su opinión, se ha atendido una petición de Txikierdi "y punto". En la misma línea se situó el propio Gobierno vasco a través de su portavoz, Mar¡ Carmen Garmendia, que subrayó el respeto del Ejecutivo autónomo a las decisiones del Parlamento regional.