Centinelas electrónicos

El metro estrena plan de seguridad con 292 agentes y cámaras en pruebas

Madrid - 04 mar 1997 - 00:00CET

Más vigilancia humana, pero la audiovisual, de momento, sólo en fase de prueba. El nuevo plan de seguridad del metro se inauguró ayer con 152 nuevos vigilantes (292 en total). Sin embargo, ni se estrenaron las cámaras de seguridad dentro de los vagones ni se grabaron secuencias en cintas de vídeo. Los modernos prototipos de vigilancia electrónica están, de momento, en pañales. "Necesitamos varios días para poner en marcha la maquinaria y las nuevas pantallas", aseguraron los responsables de la compañía. Los usuarios saludaron con agrado a los empleados uniformados. "Estamos más seguros y más serenos", comentó una mujer en la estación de Portazgo.Los centinelas, del suburbano se distribuyeron en todas las estaciones del metro: 292 vigilantes se encargarán a partir de ahora de patrullar vagones y corredores. "Esperamos que los delincuentes actúen con menor impunidad", indicaron los responsables de la compañía metropolitana. "Ahora, con más centinelas, creemos que se pueden reducir las fechorías y la venta ambulante", añadieron.

En la entrada de la estación de Miguel Hernández pudo verse ayer un vigilante firme como una atalaya. "Es mi primer día", reconoció embutido en su traje verde reluciente. "No estoy teniendo problemas. Sobre todo, hay gente que se intenta colar o que pretende vender pañuelos o revistas". Los agentes trabajarán en dos turnos: de seis de la mañana a cuatro de la tarde y de cuatro de la tarde a dos de la madrugada.

Según el nuevo orden del metro, los agentes controlarán las zonas de taquillas y las estaciones centrales. También se refuerza el control en las estaciones más conflictivas, como Serrano, Sol, Gran Vía y Goya -frecuentadas por carteristas-, Bilbao, Argüelles y Moncloa -zonas de alto riesgo en fin de semana-, y San Blas y Simancas -próximas a puntos de venta de droga-

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"Los agentes dan tranquilidad"

VIENE DE LA PÁGINA 1Los viajeros del metro esperan que los nuevos agentes no sean elementos decorativos del suburbano: "Es que a algunos los ves en el vagón cuando vigilan y parecen muebles, ya que no hacen nada", lamentó Gloria, una mujer de 39 años que ayer recorría la línea 1 entre Portazgo y Atocha Renfe. "A mí", decía una limpiadora de 45 años, "me dan más tranquilidad y hoy he visto más que otras veces". "Si evitan que haya menos delincuentes o carteristas, bienvenido sea", puntalizó Aurelio, de 65 años. Patricia y Gema, ambas de 19 años, esperan que, sobre todo, ahuyenten a "gente que se mete con chicas jóvenes".

Andrés, en cambio, no cree que la delincuencia disminuya en el metro con los nuevo vigilantes jurados. "Yo he visto cómo robaban a una chica en el andén de Tirso de Molina con vigilantes que no pudieron evitar el robo", dijo. A juicio de Anselmo, un universitario de 25 años, la imagen de los agentes es lo peor: "Parece que van a la guerra", comentó en el andén de Pacífico. "Eso es lo de menos", le matizaba un joven que le acompañaba. "Se supone que su presencia será lo principal".

El consejero de Transportes y Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, alabó ayer el nuevo plan. "Es ambicioso y serio", sentenció. "Los usuarios apreciarán un aumento significativo de la vigilancia, ya que los guardas jurados irán en traje de faena", repitió. Todos los vigilantes jurados lucen una porra, esposas y radioteléfono, pero ninguno lleva armas de fuego.

Cámaras de vídeo

Además del aumento de guardas, el plan incluye la instalación de cámaras de vídeo en andenes, vagones y pasillos, provistas de un mecanismo de grabación (las de los vagones no grabarán). Ayer, no obstante, la compañía no había terminado de colocar los nuevos prototipos en toda la red. "Vamos a instalar múltiples cámaras en cada control de estación para tener una imagen inmediata de todo lo que pasa y actuar de forma rápida con nuestros agentes", indicó un portavoz.

En seis vagones de un convoy también se han instalado 12 cámaras de seguridad que permitirán al maquinista controlar todos los coches. En los próximos días se probará el sistema en la línea 1 (de Plaza de Castilla a Miguel Hernández).

La compañía de seguridad Orton ha diseñado el nuevo mecanismo de vigilancia audiovisual para los vagones del suburbano. "Hemos hecho un esfuerzo importante, y esperamos que sea un éxito", explicó Alfonso Barreno, director general adjunto de la citada firma de seguridad.

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