Entre Deng y el separatismo islámico
B. E. La desaparición de Deng Xiaoping marcará a la fuerza este año los debates del periodo de sesiones de más de dos semanas del Parlamento chino que hoy se inaugura con el informe del primer ministro, Li Peng. La congregación de casi 3.000 legisladores se produce, además, en medio de la revuelta étnica en Xinjiang, la provincia autónoma noroccidental fronteriza con Kazajstán, una de las repúblicas asiáticas de la antigua Unión Soviética, con mayoría islámica. Las tres bombas que estallaron el pasado miércoles en su capital, Urumqi, causaron entre cinco y siete muertos y más de medio centenar de heridos. A principios de febrero, también hubo uña cifra indeterminada de fallecidos en la ciudad de Yining entre la población uigur, la etnia mayoritaria, por disparos de la policía.
El Ministerio de Seguridad insiste en que el foco está controlado y que han sido detenidas varias personas, entre. ellas algunas de las supuestamente implicadas en el atentado de esta semana. Sin embargo, el Gobierno está preocupado por la posibilidad de que los separatistas musulmanes aprovechen el delicado momento de China tras la muerte de Deng, para desencadenar una revuelta de mayores dimensiones que hasta ahora. Durante las reuniones de la Conferencia Política Consultiva (CCP), celebradas estos días en Pekín, un delegado de este órgano, sin otro poder que el de asesorar, pidió que sean ejecutados quienes desde el exterior se infiltran en Xinjiang para provocar disturbios.
El informe de Li Peng tendrá, como siempre, un acento marcadamente económico. El primer ministro tiene previsto presentar un panorama optimista, donde, a diferencia de los últimos tres años, el tema fundamental no será la inflación, ya controlada. Li anunciará que la economía china crecerá este año en torno al 8%. Los problemas más serios continúan siendo los desequilibrios regionales y la crisis de las 100.000 empresas públicas en las que trabajan unos cien millones de personas. Más de la mitad son deficitarias y financiadas con préstamos incumplidos.
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