Solchaga: "Al Gobierno le gustaría proponer una reforma laboral"

El ex ministro de Economía socialista ("socialdemócrata") Carlos Solchaga, que ha vuelto impetuosamente a la vida pública de la mano del libro El final de la edad dorada, destacó ayer, en la presentación de éste, que el Estado del bienestar está en crisis y que será difícil de que reaparezca la edad dorada (1945-1975), caracterizada por el crecimiento mundial. A su juicio, ello obliga a buscar nuevos mensajes, de manera que, sin abandonar el principio de universalidad, se sustituya por el de necesidad.Para Solchaga, la principal preocupación es el desempleo.Y, en ese sentido, abordó las conversaciones que mantienen patronal y sindicatos para la reforma laboral. Según el ex ministro, "las posiciones de la CEOE en los últimos días, que parecen más alejadas del acuerdo, anuncian que al Gobierno no le importaría, e incluso le gustaría, proponer una reforma laboral por encima del pacto".

"¿Hasta qué punt o no estamos todos obligados a volcarnos para resolver el problema del desempleo?", se preguntó. "No podemos conformarnos con que una de cada cinco [personas en activo] esté sin trabajo en este país" dijo. Y prosiguió: "Aun reconociendo los fallos que hayan podido existir, lo peor que se puede hacer es aceptar con resignación una situación como la actual".Entrada en el euro

La larga y multitudinaria conferencia de prensa, que a Solchaga le recordó sus tiempos de ministro, le permitió explayarse en otros temas candentes y lanzar dardos al Gobierno. Subrayó que no encuentra "ninguna razón para que España no entre en el euro en el primer corte", pero, acto seguido y tras reseñar que tenía sospechas sobre algunas cifras dadas por el Gobierno, des tacó el peligro de poner en tela de juicio las posibilidades de algunos países por consideraciones políticas. "Se pueden producir desajustes cambiarios, pero no hay nada que lo impida si hace mos un mínimo esfuerzo". Solchaga no desperdició la oportunidad de apuntarse algún tanto al hablar del cumplimiento de los criterios de convergencia: "Estas cosas se van organizando con un periodo de desfase bastante grande". Y criticó la política fiscal del PP: "Me preocupa un mundo en el que se rebajan los impuestos sobre las rentas de capitales y se_haga descansar sobre las rentas de trabajo. Me parece inadecuado que se reduzcan los impuestos sobre plusvalías".

Por supuesto, no se olvidó de los 200.000 millones de expedientes supuestamente prescritos. El era ministro en la época a la que se refieren los expedientes y, tras considerar como error el anuncio por parte del Gobierno, manifestó: "Estoy deseando que aparezca la lista para ver quién es amigo de quién".

Y sobre privatizaciones, que también él las comenzó, dijo que no ve objecones si se hacen bien. "Hasta ahora sólo se ha hecho la de Telefónica y el Gobierno parece haberse olvidado de que es privada". Solchaga se refería a la plataforma digital.