200 seguidores de un 'guru' hindú mueren abrasados en un acto religioso

Unos 200 fieles hindúes murieron ayer y otros 500 resultaron heridos en el incendio que arrasó las tiendas de campaña en las que estaban alojados los más de 5.000 adeptos que asistían a una conferencia religiosa del guru hindú Swami Nigamananda, en Baripada, en el Estado oriental indio de Orissa. La agencia PTI se refirió a un cortocircuito o al estallido de una bombona de gas como causas de la tragedia.

Testigos del suceso afirmaron que el incendio, que se originó en un estrado de madera y paja, provocó una desbandada entre los asistentes al acto religioso, muchos de los cuales lograron ponerse a salvo de las llamas. Sin embargo centenares de seguidores del santón quedaron aplastados y atrapado por el fuego. Según algunas informaciones difundidas ayer, unas 200 personas perecieron en el siniestro, pero fuentes oficiales indias sólo confirmaban anoche, mientras aún proseguían los trabajos de recuperación de los cadáveres, algo más de un centenar de víctimas mortales. Entre las 500 personas heridas, más de 200 presentaban quemaduras graves. El, personal del hospital público de la zona donde fueron ingresadas se encontraba desbordado.El lugar de la tragedia, según el testimonio de los supervivientes, ofrecía un dramático espectáculo, repleto de cadáveres y de heridos que gemían en el suelo entre los restos de las tiendas de campaña reducidos a cenizas. Las primeras investigaciones sobre la causa del incedio apuntaban a un cortocircuito, aunque posteriormente se barajó la deflagración de una bombona de gas como origen del fuego.

Dos vehículos de los bomberos se encontraban de guardia en lugar donde se celebraba la conferencia religiosa para atender cualquier emergencia, pero cuando se declaró el fuego no se presentó ningún miembro del equipo de extinción de incendios. Otros bomberos tuvieron que ser movilizados con urgencia, aunque cuando llegaron a la zona las llamas ya habían arrasado las tiendas de campaña levantadas para alojar provisionalmente a los seguidores del santón.

Las autoridades ordenaron la inmediata apertura de una investigación de los hechos. El Gobierno de Orissa, que ha solicitado a los hospitales de los distritos vecinos que envíen médicos al lugar de la tragedia, anunció que ofrecerá una indemnización de unas 100.000 pesetas a los familiares de cada una de las víctimas mortales y de 40.000 pesetas para los heridos graves.