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El Gobierno ocultó un aumento de 110 altos funcionarios al suspender el boletín de personal

Luis R. Aizpeolea

La orden verbal del Gobierno para que dejara de publicarse el Boletín Estadístico del Registro Central Personal de la Administración en noviembre y diciembre de 1996 ha evitado que el Ejecutivo quedara en evidencia. Desde abril pasado, último mes del PSOE en el poder, hasta diciembre, el número de funcionarios de base disminuyó en 4.310, mientras que los niveles de élite (28, 29 y 30) aumentaron en 110. Éstos son algunos de los datos que ofrece el mencionado boletín una vez decidida su publicación de nuevo tras el escándalo suscitado por su ocultación.

El Gobierno ordenó el pasado martes a la Dirección de la Función Pública, organismo del que depende el Registro, la reanudación de la publicación del Boletín Estadístico del Registro Central de Personal de la Administración, suspendida en noviembre y diciembre. El lunes, EL PAÍS había informado de su suspensión.Los datos conocidos tras su nueva publicación confirman las sospechas de que el Ejecutivo quería ocultar malas noticias en sus planes de reforma de la Administración, así como la gran desviación respecto a sus promesas electorales. El boletín refleja que los funcionarios de base eran en noviembre 200.002 y en diciembre 199.529.

Si se compara esta última cifra con la de 203.839 en abril, último mes del Gabinete socialista, se aprecia cómo el número de esos empleados públicos ha disminuido en 4.310. El descenso hay que atribuirlo al traspaso de competencias, y con ellas de personal, a las comunidades autónomas, y a la congelación de la oferta de empleo público. El cuadro excluye los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la docencia no universitaria. Por el contrario, el boletín refleja que en noviembre el número de los niveles más altos de la Administración (los 28, 29 y 30) era de 7.881 y en diciembre de 7.929.

Si se compara igualmente este dato con el de abril, 7.819, se observa un crecimiento de 110 funcionarios de élite, es decir de subdirectores generales, subdirectores generales adjuntos, asesores jefes de área y asimilados.

La explicación de este ascenso, según el propio Gobierno, es la reincorporación a la Administración de funcionarios de alto nivel que ejercieron cargos políticos en la época socialista.

Incumplimiento

Este conjunto de datos, procedentes de la principal fuente de información interna de la Administración, ratifica el incumplimiento de los planes del Ejecutivo popular en su política relativa a la Administración. En este caso, en relación con su doble promesa de profesionalización de la Administración y reducción de su cabeza.Las pretensiones de Manuel Núñez, responsable del área de Administración del PP en la campaña electoral de 1996, de recortar en 2.025 el total de niveles altos queda en entredicho con la evolución de los datos que refleja el mencionado boletín.

La publicación atrasada de los resultados de los meses de noviembre y diciembre no implica, al menos por el momento, la desaparición del boletín interno, editado desde hace casi siete años. También se mantiene la publicación semestral, de mayor tirada y alcance informativo.

Fuentes de La Moncloa acaban de confirmar su continuidad al encontrarse la misma entre los planes de publicación de la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno. Las mismas fuentes aseguraron que la tirada del semestral será de 900 ejemplares.

El Gobierno de José María Aznar adelantó días atrás el relevo de su actual responsable, el subdirector y jefe del servicio de Proceso de Datos de la Administración. El cambio todavía no se ha formalizado, a la espera de que se incorporase un sustituto procedente de la Xunta de Galicia, gobernada asimismo por los populares.

Fuentes de la Administración afirman ahora, sin embargo, que el Ejecutivo encuentra dificultades para traer a un alto cargo de esa comunidad y, en consecuencia, se especula con un sustituto procedente del Ministerio del Interior y especialista en Proceso de Datos.

El Registro Central de Personal, como unidad de la Dirección General de la Función Pública, se encarga de la inscripción de todo el personal al servicio de la Administración del Estado y de la anotación preceptiva de todos los actos que afecten a la vida administrativa del mismo. Fue creado por un decreto de julio de 1986. Cuatro años después, en mayo de 1990, se empezó a editar el boletín que difunde sus datos.

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