Autorización inexistente
Fernando López-Amor, ya como concejal de Economía y Comercio, cerró definitivamente el matadero municipal, en el que se sacrificaba el 10% de las reses cuya carne se consume en Madrid, con una supuesta autorización de la Comunidad, máxima autoridad en esta materia.Días después de clausurada la instalación, en la que trabajaban 230 empleados públicos, los dirigentes regionales -del PP- declararon públicamente que el presunto permiso no existía. Así, lo tuvieron que firmar con urgencia semanas después.
El PSOE presentó contra esta gestión de López-Amor un recurso contencioso-administrativo que fue admitido a trámite el 13 de febrero pasado.
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