Habilidades
Tanto Siro García como José Marías Ruiz-Mateos demostraron ayer sus habilidades. El primero, exhibiendo cierta severidad con algunos testigos.Después de hora y media de declaración, el presidente del tribunal preguntó a Luis Valls si tenía "necesidad de sentarse", al tiempo que le reprendía por utilizar términos inconvenientes como "ni borracho" o "tontadas". Esta actitud del magistrado mejoró la fe de Ruiz-Mateos en la justicia. Pero, al mismo tiempo, toda la jornada de ayer giró en tomo a la historia de los 1.000 millones de pesetas. Los dos problemas de naturaleza penal (falsedades en documentos mercantiles) por los que se juzga al empresario jerezano quedaron, pues, fuera del juicio.
La pericia de Siro García, por tanto, tiene su equivalente en la de Ruiz-Mateos, que no se queda atrás y logra dar un cariz político a su historia. Las próximas declaraciones de testigos (Matías Cortés, Mariano Rubio y otrso) mantendrán el perfil político.
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