Los indios de EE UU "desentierran el hacha de guerra" para defender sus raíces
Los dos millones de indios estadounidenses, hartos de que la filosofía de lo políticamente correcto no se les aplique a ellos, han emprendido una campana contra la atribución del nombre Crazy Horse (Caballo Loco) a una popular marca de licor de malta. Llueve sobre mojado: desde tabernas con nombres como Sitting Bull (Toro Sentado) hasta equipos de fútbol americano como los Redskins (Pieles Rojas), los nombres y símbolos de la derrotada civilización india son utilizados a placer, y en muchas ocasiones de modo irrisorio, por los victoriosos rostros pálidos.
Esta vez, las protestas de los indios, liderados por Big Crow (Gran Cuervo), un descendiente de Crazy Horse, están dando resultados. Dos Estados, Nebraska y Washington, ya han prohibido la distribución de ese licor. "Todo el mundo comprendería que es insultante que una cerveza negra se llamara Martin Luther King, o una cerveza de malta, Golda Meir; pero, tratándose de los nativos de América, todo es un poco diferente", dice el congresista demócrata Andy Dawkins, que libra en Minnesota una batalla política y legal para conseguir la prohibición del licor.
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