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Crecen las esperanzas de Sevilla para el 2004

La carrera olímpica de Sevilla hacia el 2004 tiene un freno real en la cercanía de los Juegos de Barcelona 92. Es su mayor enemigo y eso lo saben no sólo sus promotores, sino también los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que decidirán a primeros de septiembre la sede para dentro de siete años. Pero los méritos propios de la capital andaluza, unidos a los problemas de otras candidaturas, sí favorecen cada vez más que pueda pasar la preselección de cinco finalistas, que se celebra por primera vez en el olimpismo, entre las 11 aspirantes, el 7 de marzo, en Lausana.

El corte lo efectuará básicamente la comisión ejecutiva, el cerebro olímpico, y su decisión, más técnica, permitirá también diplomáticamente dejar en carrera opciones alternativas a la espera de fallos de otros favoritos históricos en la elección final. Allí, en la asamblea del COI, que comenzará el 3 de septiembre igualmente en Lausana, ya intervendrán todos los miembros -más de 100-, con lo que los votos serán más sensibles a las deudas históricas que a las profesionales. Las dificultades para Sevilla sí serán ya casi insalvables, pero en todo caso habrá ganado una gran batalla de promoción de la ciudad en el mundo y sembrado suficientemente bien para futuras aspiraciones. El mayor perdedor entonces, a más largo plazo, sin trono español vacante, sería Madrid.En las más altas instancias del organismo olímpico se valora de Sevilla sus infraestructuras avanzadas y concentradas, así como un gran apoyo popular e institucional, y la estabilidad política. Y no se olvida que el cercano éxito de Barcelona es la última referencia de garantía tras el fracaso de Atlanta.

El COI ha demostrado sobradamente que busca la tranquilidad y peca casi siempre de conservador. Sevilla está jugando las bazas idílicas que le dieron el triunfo, por ejemplo, a Sydney frente a Pekín para el 2000. La capital china no ganó porque el COI no se atrevió con un gigante tan complejo.

No se atreverá tampoco ahora con la rusa San Petersburgo y su incógnita Yeltsin, ni con la turca Estambul y su carga kurda. Y sólo llevará hasta septiembre a Ciudad del Cabo, porque África nunca ha organizado unos Juegos. Pero difícilmente la candidatura surafricana convencerá más a los miembros de que quizá ya sin Nelson Mandela -centro de su propaganda- se darán las condiciones adecuadas.

En las elecciones de sedes olímpicas no sólo valen los aciertos propios, sino los errores ajenos. Esa fue la clave de la derrota de Atenas ante Atlanta para los Juegos del Centenario. Ahora, la capital griega vuelve a ser favorita hasta el final, pero incluso deberá aprobar un difícil examen previo, los Mundiales de Atletismo, en agosto. Aún se duda de la capacidad de organización griega, o de su caos de transportes, pues hay malos recuerdos de otras organizaciones previas.

Y como mal recuerdo, por culpa de Atlanta, otra descartada será San Juan de Puerto Rico, estado libre, pero asociado a Estados Unidos.

Más de 150.000 firmas

Así las cosas, de cara al corte, deberán pasarán Atenas y Ciudad del Cabo, más una de las dos ciudades suramericanas, subcontinente que tampoco ha tenido nunca unos Juegos. Río de Janeiro, quizá con más peso general, o Buenos Aires, pero difícilmente las dos. Y lo, más favorable para Sevilla, que ha recogido ya más de 150.000 firmas de apoyo, es la oposición popular que se planteó muy pronto contra Estocolmo y la que ha empezado ahora contra Roma. Justamente, sus dos directas rivales: por ser europeas y por su solidez. Se anuncian incluso manifestaciones los días de la selección y eso sería gravísimo para sus intereses. Seúl 88 ganó porque en 1981, en Baden-Baden, un mínimo grupo de japoneses con pancartas hundieron a Nagoya.Sevilla, descartada la francesa Lille, que sólo prepara el nuevo intento de París, podría desbancar así a alguna de las dos. Sólo queda esperar que en el examen no influya la mala nota del COI sobre el comité de candidatura sevillano. Menos mal que es lo más subsanable.

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