_
_
_
_

Trece años de cárceI para dos por detención ilegal, venta de droga y robo

, Los policías Héctor Flórez Rodríguez y Francisco de Asís Encinas, de la escala básica y adscritos a la comisaría de Chamberí, han sido condenados a un total de 13 años de cárcel cada uno por delitos de detención ilegal, coacciones, venta de drogas y robo con intimidación en casa habitada. Los agentes, que se mezclaron con, el submundo de la droga y la prostitución valiéndose de su condición de policías, cometieron múltiples fechorías. Una de ellas, según el tribunal, fue la siguiente: entraron de noche y sin permiso judicial en casa de un inmigrante ilegal y le robaron una saca con casi 10 millones de pesetas.La sentencia de la Sección XV de la Audiencia de Madrid, a la que ha tenido acceso EL PAíS, condena también a siete años de cárcel al civil José Manuel Sánchez, de 35 años, compinche de los encausados en algunos de los graves delitos que cometieron. El juicio se celebró en la Audiencia a finales de enero, coincidiendo con el del famoso crimen del rol.

La Brigada de Régimen Interior de la Policía detuvo a ambos agentes a finales de 1995 tras una exhaustiva investigación que incluyó, bajo autorización judicial, intervenciones telefónicas y registros en sus casas. Luis G. N., jefe de grupo de la Brigada de Asuntos Internos, indicó al tribunal que la investigación se inició al tener conocimiento de que ambos policías "frecuentaban zonas de prostitución y drogas" y existir "la sospecha" de que podían estar delinquiendo.

Uno de los hechos que el tribunal declara probados ocurrió el 24 de junio de 1994. Ambos agentes detuvieron al ciudadano iraní Mustafá Mir, sin permiso de residencia. Éste, según explicó su abogado, Juan Carlos Hernández, se dedicaba a la venta de alfombras. Tras dejarle en libertad, ambos agentes "comenzaron a visitarle en su casa y le ofrecieron su amistad".' Pero se trataba de una amistad ficticia e interesada, subraya el tribunal. La idea era sacarle dinero. En una ocasión, y a cambio de inmunidad, explicó Mustafá Mir, le pidieron 100.000 pesetas para irse de vacaciones. Ambos agentes cambiaron después su amistosa actitud respecto a Mustafá. El policía Flórez (que se hacía llamar Pepe) y su compañero Encinas (El Rubio) le citaron en una ocasión en el parque Juan Carlos I. Pepe, según el tribunal, "le tendió entonces una pistola, y le insistió para que la empuñase", mientras que El Rubio exhibió la suya en plan amedrentador. Estas coacciones, como las tipifica el tribunal, volvieron a reproducirse en agosto de 1995. Le citaron en un descampado próximo a la Casa. de Campo y le mostraron un extrano paquete.

PASA A LA PÁGINA 3

Dinero recuperado

Uno de los policías condenados vendió cocaína a su empleada de hogar

Tras la detención de los tres encausados, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía (que hizo público el caso) recuperó parte del dinero robado a Abdi Isavi -en concreto, 5,5 millones de pesetas- y el reloj. Se habían repartido el botín y lo tenían escondido en sus casas. Francisco de Asís Encinas, El Rubio, y Héctor Flórez Rodríguez, Pepe, también han sido condenados por un delito contra la salud pública. Según el tribunal, el primero vendió cocaína, "al menos en una ocasión", a una mujer. Su compañero de fechorías, por su lado, facilitó esta misma sustancia, a cambio de dinero, a una chica que tenía como empleada doméstica.Además de las condenas a estas tres personas, el tribunal ordena en la sentencia que se investigue al abogado Miguel Á. C. C., defensor de El Rubio, por, presuntamente, haber coaccionado a un testigo para que no inculpase a su cliente. "Soy amigo del jefe de los iraníes [supuesta banda mafiosa]", asegura el testigo que le dijo el letrado en tono amenazante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_