12 artistas plantan sus obras en las calles del centro

Si la montaña no va a Mahoma Mahoma irá a la montaña. Una decena de artistas -entre escultores, pintores y montadores- han seguido a pie de la letra este viejo refrán. Bajo el título La montaña viaja, y tras un tira y afloja con el Ayuntamiento para obtener la licencia, han conseguido su propósito: plantar sus obras en las calles de la zona Centro. En el mes de diciembre, la concejal de este distrito, María Antonia Suárez, denegó a la asociación cultural Arte Facto el permiso- para montar esta muestra al aire libre, que coincide con la feria de arte contemporáneo Arco.

, Después de mucho batallar con la edil, que aseguraba que el proyecto no revestía ningún interés cultural para el distrito de Centro, los artistas sacaron sus obras ayer a la calle, donde se expondrán hasta el día 20. Uno de los organizadores y componente a su vez del grupo artístico El Perro, Ramón Mateos, asegura que el objetivo de la muestra es acercar al espectador de la calle las obras de arte, integrar éstas en el espacio urbano y posibilitar la realización de obras que no pueden desarrollarse en otro entorno."Queremos demostrar que los artistas no sólo hablamos en espacios cerrados, sino que también salimos a la calle y nos gusta estar en contacto con la gente. No somos un círculo cerrado", explica mientras da los últimos retoques a la obra que comparte con otros dos artistas, Iván López y Pablo España: seis lingotes de oro fabricados con contenedores alquilados y forrados con paneles de papel dorado. La pieza está situada frente al Círculo de Bellas Artes, en plena calle de Alcalá. "Hemos querido que estuviera cerca del Banco de España, porque hemos pretendido simbolizar el interés que hay hoy día por el dinero y representarlo con recipientes donde se mete la basura", contaba Pablo España, de 26 años.

Muy cerca, casi enfrente, la artista Mayte Vieta ha colocado una pieza muy frágil, que se confunde con los atascos y el tránsito de la Gran Vía: un frasco de cristal lleno de agua con un muñeco de cera en su interior. Un poco más allá, en la plaza del Rey, Mercedes Prado ha sitiado el edificio del Ministerio de Cultura con decenas de in dios fabricados en plástico. La propuesta que puede verse en Barquillo esquina con Augusto Figueroa es mucho más original. Gonzalo Dacosta repartirá a todo el que se le acerque una parte de su obra: pasos de cebra dibujados.

En la plaza de Chueca se ha montado una exposición fotográfica y pictórica de Ángeles Icias. En ella aparecen los más curiosos vecinos y los personajes habituales de la zona. De la calle de Piamonte, Florentino Díaz ha aprovechado el rótulo de un restaurante antiguo para montar su obra y hacer arte.

En las aceras de la confluencia de las calles de Bárbara de Braganza, Conde de Xiquena y General Castaños, la artista Teresa Moro ha pegado seis superficies en las que se representan sillas y mesas.

De la terraza de un primer piso del número 12 de la calle de Santa Teresa cuelgan dos televisores con dos enormes ojos, obra de Concha Pérez. En la calle de Santa Teresa se puede ver una silueta iluminada del mapa de Europa, en contrachapado de madera. Y, por último, un motorista, dirigido por Ángel Borrego, recogerá en vídeo las imágenes más originales del centro.