La protesta de los camioneros crea problemas de suministro a grandes industrias y mercados

El recrudecimiento de la huelga de camioneros convocada por Fedatrans y otras organizaciones sectoriales amenaza con paralizar la producción de algunos de los principales centros industriales de la mitad norte de España y dejar desabastecidos los mercados centrales de alimentos. Ayer, además, se produjeron enfrentamientos en diversos puntos y en Astorga (León) resultaron heridas seis personas. El presidente del Comité Nacional de Transportes por Carretera, que no secunda los paros, reconoció el impacto de la huelga. Fedatrans, que controla el comité de paro del transporte, aseguró que "'las consecuencias del colapso se empiezan a notar en toda la industria productiva y en la distribución".

, La sexta jornada de huelga indefinida en el sector del transporte de mercancías por carretera ha ampliado su radio de acción y afecta a la práctica totalidad de la mitad norte de España. En el puesto fronterizo de Hendaya (Francia) permanecían parados más de un centenar de camiones por el temor de sus conductores a quedar atascados en las carreteras españolas.En Valladolid, un camionero inglés amenazó con una pistola a los integrantes de un grupo de huelguistas que impedía la circulación a la altura del kilómetro 117 de la carretera nacional 620 (Burgos-Portugal). Y en Astorga (León), un total de seis personas resultaron heridas como consecuencia del enfrentamiento entre huelguistas y las fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional.

"Con actos violentos no se resuelve ningún problema", afirmó el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, al conocer a media tarde como evolucionaban los acontecimientos.

La Policía Nacional tuvo que intervenir para dar escolta a los camiones que trataban de circular por la Nacional VI (Madrid-La Coruña) y la Guardia Civil escoltó a seis convoyes de combustible, alimentos y envíos postales llegados a Cantabria desde distintos puntos para abastecer las estaciones de servicio.

Las factorías de la multinacional Michelin, ubicadas en Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), empezaron a reducir su producción en la tarde de ayer porque no llegan los suministros. En las fábricas de Fasa Renault en Valladolid y Palencia, según fuentes de la dirección, las piezas están garantizadas hasta hoy. La planta de Nissan en Ávila tendrá que parar el lunes si no llegan suministros.

Uno de los comités de huelga se trasladó en la tarde de ayer al polígono de Figueruelas (Zaragoza), donde está la planta de Opel España. La empresa había decidido la semana pasada adoptar vías alternativas para garantizarse el suministro de piezas caso de que el conflicto se prolongara, pero podría encontrar problemas por la acción de los piquetes. Opel recibe piezas del puerto de Bilbao, que como otros puertos marítimos del norte se encuentran bloqueados y sufren muchas dificultades.

El bloqueo de los puertos, precisamente, afecta directamente a productos agrarios, que se quedan almacenados. Además, también tienen problemas las fábricas de azúcar de Castilla León. La organización UPA ha calculado en 7.000 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas por la huelga en la remolacha, ya que aún queda mucha raíz por recoger. Otra organización, ASAJA, calcula que en el sector lácteo se están perdiendo diariamente unos 80 millones.

En algunos puntos, como en Zaragoza, se ha dado la voz de alarma de que pueden registrarse problemas en los mercados de abastos como consecuencia de la dependencia de los productos procedentes del País Vasco y otras comunidades del norte peninsular.

Fábricas paradas

La patronal guipuzcoana Adegui advirtió de que la actividad industrial se encuentra al borde de la paralización". La falta de regularidad en los suministros afectó a algunas estaciones de servicio, en las que ayer se agotó el gasóleo y se ocasionaron largas colas de vehículos para repostar. En el País Vasco ya pararon la siderúrgica GSB, Moulinex, Talleres Escoriaza y el fabricante de electrodomésticos Mayc.

En el puerto de Bilbao no entra ni sale un camión desde hace días. Fuentes de la dirección portuaria señalaron que el tráfico interior se mantiene normal y permite las labores de descarga, si bien se detecta una importante reducción de la entrada de barcos.

En Cantabria, el conflicto ha originado la paralización total del sector de la construcción, que afecta a 9.500 operarios. Si la situación se prolonga hasta el sábado, la p oblación de Santander se habrá quedado sin frutas y hortalizas.

La huelga comenzó a afectar ayer a Galicia, con incidencia en polígonos industriales de La Coruña, Lugo y Orense.