El Grupo de los Siete considera que la subida del dólar no requiere una intervención especial

Los ministros de Hacienda y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Siete (G-7), formado por los siete países más ricos del mundo (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia Canadá e Italia), reunidos ayer en Berlín: llegaron a la conclusión de que la subida del dólar no requiere una intervención especial, pero alertan contra una "excesiva volatilidad" de los tipos de cambio, y anuncian que actuarán en caso necesario.

, Los ministros del G-7, en un escueto comunicado presentado a la prensa al término de su reunión, señalan que discutieron Ias evoluciones de los mercados de divisas y financieros". Y llegaron a la conclusión de que "los considerables desarrollos errados en los mercados de divisas, que constatamos en nuestro comunicado de abril de 1995, han sido corregidos". En aquella ocasión, el dólar había perdido valor de forma considerable frente al marco alemán. El G-7 considera ahora que esa situación ha sido corregida.La tercera frase del comunicado afirma que se fortalece " nuestra opinión de que los tipos de cambio deberían reflejar los datos económicos básicos y no sería deseable una excesiva volatilidad". El comunicado concluye con la advertencia de que los miembros del G-7 coinciden en la necesidad de "observar los desarrollos de los mercados de divisas y cooperar en la medida de lo necesario".

La reunión de Berlín se celebró bajo el signo de la subida del dólar en los mercados de cambios. La moneda americana se revalorizó desde los días de la sacudida de 1995 un 23% respecto al marco y el franco y hasta un 50% con relación al yen. Cada país acudió a la reunión de ayer en Berlín con diferentes expectativas. Para Estados Unidos, la alta cotización del dólar les parece de maravilla. Alemania también se muestra satisfecha, porque el dólar alto favorece las exportaciones, pero tampoco le conviene que suba mucho más. En un desayuno con periodistas alemanes, el presidente del Banco Federal (Bundesbank), Hans Tietmeyer, había comentado que era "útil y positiva" la subida del dólar, pero apuntó que estaba próxima a tocar techo. Francia no tendría problemas en que el dólar subiese todavía algo más. La economía francesa estima que una subida del 10% del dólar repercute en medio punto de crecimiento del producto interior bruto (PIB) francés. Quedaban los desconsolados japoneses, con una caída excesiva del yen, que provoca huida de capitales y caídas en la Bolsa de Tokio, además del encarecimiento de las materias importadas por Japón, que ha diversificado por diferentes países los proveedores de su industria.

Al final de la reunión de ayer en Berlín, los japoneses se mostraban satisfechos porque sus. interlocutores habían prestado atención a sus problemas, que, reconocen, tienen que resolver ellos mismos. El ministro alemán de Hacienda, Theo Waigel, comentó que la delegación japonesa realizó una exposición "sin maquillaje" de la situación de crisis que atraviesan. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, afirmó que están satisfechos con un dólar fuerte y que ya han pasado algunas veces por situaciones similares, de fortaleza de su moneda. Al explicar porqué están contentos con un dólar fuerte, Rubin dijo que los tipos de interés centrales están bajos, la inflación es baja, los tipos de interés para la población están bajos y, además, reina mayor confianza en el mercado de capitales.