La 'pipera del Retiro', detenida por simular los atracos que decía sufrir

Carmen Mesa Gordón, de 50 años, la pipera del Retiro, la viuda inválida, la víctima cuyas repetidas denuncias por robo y agresión movilizaron a los medios de comunicación, ha sido detenida por simulación de delito. La mujer, según la policía, fue sorprendida el jueves por la tarde cuando, tras autolesionarse con una cuchilla en la cara y la muñeca, llamó a la Policía Municipal y denunció haber sido víctima de un nuevo asalto. "Qué le voy a hacer", se limitó a declarar al ser arrestada. Por sus denuncias, un hombre fue detenido en noviembre.

, La detención pone patas arriba una historia, entre la tragedia y el esperpento, que la propia Carmen Mesa se encargó, con ayuda de su hija, de airear a los cuatro vientos. La mujer, viuda, pobre, inválida por una artritis y con un hijo toxicómano en la cárcel, se consideraba víctima de una banda que una y otra vez la atracaba en el Retiro, justo cuando acababa de cerrar su tenderete de chucherías.Los ladrones, según ella misma denunció, encontraban especial placer en acuchillarla y apalearla. Así, Carmen contaba sin rubor cómo le habían rajado una mejilla con una jeringuilla y la habían infectado de hepatitis B, o cómo la habían apuñalado el brazo, o cómo la habían registrado violentamente incluso debajo de la ropa interior. Eran, decía Mesa, siempre los mismos. Eran, contaba, cuatro hombres a los que ella, desde el primer atraco, el 9 de julio, había reconocido fotográficamente.

El caso, por su propia iniciativa, llegó a los medios de comunicación -este periódico publicó un reportaje sobre ella el 30 de noviembre- y cobró una dimensión excepcional. El juzgado y la policía confirmaron la existencia de las denuncias y lamentaron el gólgota que padecía la pobre pipera. Los supuestos atracos, con todo, no cesaron. Y el sufrimiento de Carmen pasó a convertirse en artillería contra la policía, que apenas sabía cómo defenderse de las acusaciones de ineptitud.

Esta situación llegó al límite en noviembre pasado, cuando la policía detuvo a Mariano M. P., de 28 años, uno de los hombres que la pipera había reconocido fotográficamente como autor de las agresiones y robos. Este éxito, sin embargo, quedó empañado cuando Carmen no le identificó en la rueda de reconocimiento. Aquello, como dijo la pipera ese día, la hundió: "Me van a volver loca con todo esto. Nunca volveré a ser lo que era".

El pasado domingo, Carmen denunció un nuevo atraco. Agentes de paisano de la comisaría de Retiro, que la vigilaban desde hacía meses, no habían advertido, sin embargo, nada. Estrecharon la vigilancia. El jueves, alas 18.30, la mujer cerró el puesto y, controlada a distancia por los agentes, fue a su coche. Ya dentro, siempre según la policía, cogió una cuchilla y se cortó la cara y la muñeca izquierda. Luego llamó con su teléfono móvil al 092. Cuando el Samur le curó sus heridas, declaró a la Policía Municipal que dos hombres la habían asaltado. "Si al amigo nuestro no le sacan de la cárcel, que lo has metido tú, te mataremos", contó Carmen que le habían dicho.

Los agentes de Retiro, que presenciaron estas declaraciones, la detuvieron. Carmen, que ha reconocido ante la policía que se inventó su robo del domingo y que se autolesionó el jueves, mantiene la veracidad de las anteriores denuncias. "Sobre el motivo de su comportamiento no ha dado explicación coherente", señaló la policía. Tras prestar declaración, la mujer quedó en libertad.