Los mercados mantienen su confianza en que la peseta estará en el euro
Los mercados no están apoyando, de momento, los planes para retrasar la entrada de los países del Sur en el euro. Su tranquilidad contrastó ayer con el nerviosismo político por la ofensiva alemana para demorar el ingreso de Italia, España y Portugal. La Bolsa, la deuda y las divisas reflejaron ayer gran calma, y el presidente de la Comisión, Jacques Santer, salió en defensa del previsto calendario para la unión monetaria. El PSOE renovó su apoyo a Aznar en esta batalla y no la utilizó en sus enfrentamientos con el PP.
Los mercados han sido menos sensibles que los Gobiernos a los planes de algunas autoridades monetarias alemanas y holandesas para retrasar la entrada de los países del sur de Europa a la moneda única en la fecha prevista, es decir, en enero de 1999.La peseta, la lira y el escudo se recuperaron de las pérdidas sufridas en los últimos días gracias en gran parte a la depreciación que registró el marco frente a todas las divisas. La moneda alemana se debilitó al conocerse la fuerte subida del desempleo en Alemania en enero. El paro en la primera potencia económica europea afecta ya a 4,66 millones de personas, el 12,2% de la población activa, lo que supone cifras récord en ese país.
El presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, y el canciller alemán, Helmut Kohl, salieron en defensa del calendario pactado para constituir la moneda única. "No lanzarla el 1 de enero de 1999 provocaría una gran crisis política", porque "el tren sólo pasa una vez", alertó Santer. El compromiso de la fecha es "imprescindible", escribió Kohl en un artículo publicado en el diario La Repubblica y que reproduce hoy EL PAÍS.
El clima de creciente enfrentamiento entre el Gobierno de Aznar y los socialistas no impidió que éstos, apoyen al Ejecutivo en su objetivo de que España sea socio fundador de la moneda única.
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Editorial en la página 12
