Un proyecto para el futuro
Jesús de Polanco destacó en varias ocasiones la aventura y el riesgo que entraña la iniciativa empresarial de Canal Satélite Digital, que ya tiene un coste de 65.000 millones de pesetas. Y allí estaban los socios de la empresa: Carlos March, cuyo grupo tiene el 15,79% del Canal Satélite Digital; los directivos del BBV Vicente Eulate y Antonio López (15,79%), y Jaime Botín, presidente de Bankinter (5,2%).El empresario Plácido Arango llegó puntual a la presentación. También circulaban por ese escenario de Blade Runner, como lo calificó Rosa Montero, Leopoldo Rodés, del Instituto de la Empresa Familiar; directivos del satélite Hispasat, así como de Philips, el fabricante de los descodificadores, que se encontraba abrumado por la popularidad que le ha dado a su aparato el Gobierno español.
Al acto acudieron directivos de PRISA, Antena 3 y otras cadenas de televisión, como el subdirector general de Tele 5, Mikel Lejarza. Iñaki Zarraoa, director general de Euskal Telebista,pensaba en la inversión. "Tenemos ofertas de Telefónica y de Canal Satélite, pero tardaremos unos meses en decidirnos. Un organismo público tiene que medir muy bien los riesgos".
El realizador Valerio Lazarov calificó de "seria y elocuente" la presentación de Canal Satélite Digital. "Se ve que se ha madurado una experiencia en televisión de pago, pero esto no quita mi preocupación e inquietud generada por el enfrentamiento entre las dos plataformas. Si hay dos, las reglas del juego tienen que ser limpias y elegantes, dentro de un espíritu de competencia abierta".
Para el presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, el Canal Satélite Digital es "un avance importante en el mundo de la comunicación y espero que en un futuro sea bueno, bonito y barato. Deportivamente es un avance para el deporte y para el fútbol en particular". También asistía al estreno Eugenio Prieto, presidente del Oviedo, que se mezclaba con otros asturianos de pro como Juan Cueto, el primer director de Canal + y gurú reconocido del mundo audiovisual.
Un bohemio como el escritor Manuel Rivas apreció la aventura de ese grupo de empresarios: "Lo que me importa es estar en una iniciativa de la sociedad civil, muy profesional, con un peso empresarial propio, que en principio pudieras pensar que esto es lo más deseable para un gobierno. Es una paradoja el acoso que ha tenido esta iniciativa'.
A Juan José Millás lo digital le da vértigo: "Hasta hace nada pensábamos que era una cosa de ciencia ficción, cuando nos hablaban de la televisión a la carta, y esto es ya la televisión a la carta". Rosa Montero anunció que iba a ponerse descodificadores en cada habitación.
"Siempre nos decían que esto era el futuro soñado", decía Fernando G. Delgado, "y yo había soñado un futuro más modesto. Lástima que haya elementos que perturben la normalidad y que hagan que los acontecimientos de progreso se conviertan en discusiones pueblerinas y retrógradas. Es una lástima que la caspa del español surja en medio de la España y la Europa moderna".
A Manuel Vicent no le busquen entre la caspa: "A mí todo lo que sea libertad me parece estupendo, y cuantos más caminos haya para llegar a todas las partes me parece bien".
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