Mendaille, condenado en Francia a 20 años de cárcel como jefe de un grupo de los GAL
El Tribunal de la Cámara de Acusación de Pau condenó ayer a 20 años de prisión a Georges Alphonse Mendaille, jefe de un grupo de mercenarios de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), por los intentos de asesinato del francés Joseph Arraztoa y el español Fernando Egillor Ituarte, en 1985, y por asociación de malhechores. Los jueces le absuelven de complicidad en el asesinato del etarra Juan María Otegi, Txato, en agosto de 1985. Mendaille, que vivió en España 20 años, es el primer condenado en Francia como jefe de los GAL y no por realizar atentados.
Cabizbajo y lloroso, Mendaille tuvo que sentarse para escuchar al presidente del tribunal, Dominique Ribolleau, leer la sentencia después de más de dos horas de deliberación de los siete magistrados que lo juzgaron. Al acabar la lectura del fallo, Mendaille hubo de ser atendido de una crisis nerviosa. A continuación fue llevado a la cárcel. La pena impuesta a Mendaille -deberá cumplir una decena de años en la cárcel- es la más elevada de las dictadas contra el grupo de mercenarios que éste reclutó en Marsella en 1985 para llevar a cabo atentados contra activistas de ETA en Francia y otros ciudadanos vascos.La condena es la misma que había solicitado el fiscal François Basset, quien retiró la acusación de complicidad de Mendaille en el atentado contra Otegi porque, según manifestó, no tenía suficientes pruebas para solicitar una pena, aunque sí dijo que tenía la convicción moral de que había organizado ese atentado.
El representante legal de las familias Otegi, Arraztoa y Eguillor, Jean François Blanco, pidió al tribunal la máxima condena y afirmó que Otegi no habría muerto sin la complicidad de la policía francesa. En el vehículo utilizado por los mercenarios marselleses para atentar contra Arraztoa y Eguillor fueron localizadas cinco fotografías en las que aparecían, entre otros, Juan María Otegi y Ángel Iturbe Abasolo, hermano del dirigente de ETA Domingo Iturbe, Txomin.
Las fotos de Arraztoa y Eguillor, que sufrieron el atentado mediante unos explosivos adosados a los bajos de sus vehículos, procedían de archivos policiales y tenían anotaciones que los grafólogos han asegurado que fueron hechas por Mendaille. El retrato de Eguillor, había sido efectuado con un teleobjetivo.
Asesinato desde una moto
Jean François Blanco va a solicitar l Tribunal de Bayona la reapertura del sumario de Otegi, ya que según los testimonios de los mercenarios Michel Morganti y Alain Lambert, éstos estuvieron en el País Vasco francés cuando fue asesinado este presunto activista de ETA. Otegi murió cuatro días después de ser tiroteado el 2 de agosto de 1985, en Asparat, por dos individuos que viajaban en una moto. El asesinato fue reivindicado por los GAL.Mendaille, procesado nueve años después que el juez Christophe Seys pidiese a España su extradición, ha podido ser sentado en el banquillo por los testimonios de los marselleses Alain Lambert, Alain Domange, Michel Morganti y Roger Roussey. Todos ellos declararon al ser detenidos que Mendaille era su jefe.
Los cuatro mercenarios fueron contratos en Marsella por Georges Mendaille para cometer atentados contra presuntos activistas de ETA por 40.000 francos (un millón de pesetas) por cada una de las acciones que realizasen. A lo largo del juicio contra su jefe, el grupo de marselleses ha intentado, sin conseguirlo, restar importancia al papel que desempeñaba Mendaille.
Ni el fiscal François Basset ni los magistrados han tenido en consideración los posteriores desmentidos de los cuatro mercenarios. Basset manifestó en sus conclusiones definitivas que estaba convencido de que Mendaille no era uno más del grupo, sino el jefe de todos ellos y quien se había encargado de organizar y planear las acciones criminales que éstos realizaron en el País Vasco francés.
El fiscal y el abogado de la acusación particular se lamentaron del tiempo que ha transcurrido, nueve años, desde que se solicitó por primera vez a España la extradición de Mendaille hasta ahora.
El abogado Blanco relacionó los retrasos que se han producido con la complicidad que, según él, existió durante los años 80 entre la policía española y la francesa en torno a las actividades de los GAL.
Mendaille, nacido en Tolouse hace 62 años, perteneció al Ejército francés, estuvo como legionario en Indochina y Argelia hasta que en los años 70 se asentó en España. El jefe del grupo de mercenarios marselleses de los GAL estuvo residiendo durante años en la localidad gerundense de Sant Antoni de Calonge y no fue detenido hasta 1989, después de que Interior hubiera mantenido repetidamente que este individuo se hallaba "en paredero desconocido". Un año más tarde quedó en libertad, después de que el Gobierno se mostrase contrario a conceder la extradición solicitada por Francia.
Extradición congelada
En 1991, la justicia francesa reiteró su demanda de extradición, pero el Gobierno español la mantuvo congelada, desoyendo las críticas que le llegaban de las autoridades de París, que hicieron notar que tal actitud contrastaba con su petición de colaboración en la lucha contra ETA.En abril de 1994, Mendaille fue detenido en Girona después de que el entonces ministro de Justicia, el socialista Juan Alberto Belloch, activase el proceso escandalosamente frenado hasta entonces. Belloch argumentó, sin embargo, que lo hacía porque se habían incluido en el proceso de extradición "hechos diferentes a los expuestos por Francia en l989". Desde entonces, Mendaille está preso en Bayona.
El defensor del condenado, Benoit Duclos-Ader, señaló que no se podía condenar a un hombre de 62 años con "unas pruebas tan frágiles" y solicitó su libertad en aplicación del beneficio de la duda. El abogado dijo que su cliente se "infiltró" en los GAL a petición de un espía de la DST (Dirección de Seguridad Territorial) que se hacía llamar Jean Pierre Cartier, identificado como Guy Benaudon.
El proceso contra Mendaille, que también ha sido condenado a indemnizar a Eguillor con 25.000 francos, es el último que quedaba pendiente en Francia contra miembros de los GAL, una organización que mató en ese país a 27 personas entre 1983 y 1987. La práctica totalidad de los sumarios abiertos en Francia por acciones de los GAL han prescrito.
Captado como confidente por la Guardia Civil a comienzos de la transición, siguen rodeados de oscuridad el posterior paso de Mendaille a los GAL y con qué policías españoles ligados a este grupo se relacionaba.
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