Maragall impulsa una convención de centro Izquierda frente a Pujol

El socialista Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, ha dado un nuevo impulso a: su proyecto de agrupar un amplio espectro de fuerzas de centro izquierda para hacer frente a la hegemonía del nacionalismo pujolista en Cataluña. La asociación Catalunya Segle XXI, promovida por Maragall, ha convocado una convención abierta a catalanistas, liberales y progresistas para otoño de 1988, medio año antes de la fecha prevista para las próximas elecciones autonómicas.Esta convocatoria es paralela al debate abierto en la izquierda catalana sobre la posibilidad de confluir en 1999 en una alternativa más o menos unitaria a CiU.

Los promotores de Catalunya Segle XXI insisten públicamente en desligar la convocatoria de la convención de cualquier estrategia o candidatura electoral. El propio alcalde de Barcelona negó por cuatro veces el lunes por la noche que Catalunya Segle XXI pretenda ser una plataforma electoral o el embrión de un nuevo partido político. Aseguró, por el contrario, que su único cometido es propiciar una reflexión sobre la vigencia de las reglas actuales del juego político y sobre los grandes cambios que afronta Cataluña.

El presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, que ha expresado su disposición a participar en dicho debate, reaccionó con agilidad a las palabras de Maragall: "Dicen que en catalán dos negaciones equivalen a una afirmación, de modo que cuatro... ".

La posición de Roca

El nacionalista Miquel Roca, ex secretario general de Convergència (CDC), es uno de los políticos más codiciados hoy por Catalunya Segle XXI. Roca, que ya ha participado en algún acto de la asociación maragallista, no ve mal la constitución de un foro de reflexión política, pero fuentes próximas al político nacionalista aseguran que mientras la iniciativa de Maragall sea percibida coni . o un instrumento para hacer frente a Jordi Pujol, él no colaborará en el proyecto.Catalunya Segle XXI nació en octubre de 1993 como una idea de Maragall para reunir a socialistas, catalanistas liberales, progresistas y sectores de IC y de ERC y hacerle frente a CiU. Entonces Maragall aún sopesaba la posibilidad de competir con Jordi Pujol por la presidencia de la Generalitat en 1995, opción que al final acabó desestimando.

Tras la pérdida de la mayoría absoluta de CiU en las últimas autonómicas y su posterior decisión de abandonar la alcaldía de Barcelona el próximo septiembre, Maragall decidió reorientar el proyecto de Catalunya Segle XXI y propinarle un nuevo impulso por medio de la convención de 1998.

Los movimientos de Maragall están creando una profunda inquietud en las filas de CiU. En un intento de conjurar la vocación plural de la convención de 1998, Pujol ha lanzado la consigna de que dicho proyecto no es más que una maniobra socialista.