_
_
_
_

Un derrumbe a tiempo

Fomento derribó un muro en la N-VI cuatro días antes de la tragedia de las vallas antirruido en la M-30

Derrumbar antes de que lo haga la lluvia puede salvar vidas. Ése es el lema de los técnicos de mantenimiento de la autovía A-VI en Las Rozas a la hora de prevenir accidentes mortales. Una pantalla antirruido se derrumbó por la lluvia, aplastó a un vehículo y mató al conductor, Marco Antonio Arévalo López, de 42 años, hacia las 22.40 del jueves pasado en la M-30. Cuatro días antes de este trágico accidente, los encargados de la carretera de La Coruña (A-VI) derribaron de forma controlada unos setenta metros de muro como medida de precaución. Trescientos metros del carril derecho de esa autovía en sentido entrada a Madrid, desde el kilómetro 10,700 hasta el 11, permanecen cerrados al tráfico desde el lunes. Es un ejemplo que demuestra que la tragedia mortal de la M-30 pudo evitarse.Los encargados del Centro de Conservación y Mantenimiento de la A-VI, dependiente del Ministerio de Fomento, conocían el riesgo de posibles derrumbamientos de muros sobre la calzada a causa de la lluvia. Por ello patrullaron en situación de alerta máxima la autovía de La Coruña a lo largo de toda la semana: "Sólo hemos podido dormir tres horas por noche. El resto del tiempo lo hemos pasado recorriendo la nacional VI de arriba a abajo, revisando las pantallas antirruido y los muros privados", explicó ayer un en cargado del centro.

Entre la madrugada del domingo y la del lunes, derrumbaron de forma controlada unos setenta metros de muro que amenazaban con desplomarse sobre la carretera. La valla de grandes piedras estaba a unos siete metros de altura por encima de la carretera. La lluvia había transformado los 100 metros de muro en un punto negro. Los técnicos de carreteras ya conocían el riesgo que encierra una pared agrietada cuando llueve, por lo que decidieron actuar.

"Con una máquina excavadora empujarnos el muro [que separaba un jardín privado de la autovía] hacia abajo y con una grúa y cuerdas lo atamos para sujetarlo y así impedir que cayera sobre la calzada. El derribo estuvo totalmente controlado. Es preferible tomar esa medida a que las piedras se desplomen sobre la carretera", explicó ayer el técnico.

Los encargados de la carretera de La Coruña, aunque no quisieron emitir una opinión oficial, creen que una labor preventiva similar a la suya hubiera evitado la tragedia del jueves en la M-30.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_