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El Congreso reprende públicamente a Gingrich, por deshonrar la institucion

Haber deshonrado a la Cámara de Representantes de Estados Unidos al financiar irregularmente su propaganda política y mentir al comité legislativo que investigó su caso le costó ayer a Newt Gingrich el sambenito de convertirse en el primer presidente de la historia de ese organismo que es sancionado en sesión plenaria. Por 395 votos a favor y 28 en contra de los legisladores presentes en la sesión, la Cámara de Representantes aprobó la recomendación efectuada el viernes por su Comité de Ética de propinar una reprimenda pública al líder del extremismo conservador y multarle con 300.000 dólares, unos 40 millones de pesetas.

"El castigo", dijo la republicana Nancy Johnson, portavoz del Comité de Ética, "es duro, sin precedentes y merecido. Nadie está por encima de las normas de la Cámara de Representantes". Gingrich ha protagonizado las dos primeras sesiones plenarias de la Cámara en su nuevo periodo legislativo, pero de manera radicalmente diferente. Si en la del pasado día 7 fue reelegido como su presidente con el apoyo de 216 de los 227 componentes de la mayoría republicana, en la de ayer fue abochornado con los votos de 395 del total de 435 miembros.Ambos hechos son históricos: Gingrich es el primer republicano que preside dos legislaturas consecutivas de la Cámara desde la segunda década de este siglo; pero también es el primer presidente de ese organismo que sufre un correctivo tan severo en los 220 años de historia independiente de EE UU.

El único precedente que podría invocarse es el del demócrata Jim Wright, que dimitió en. 1989 como presidente de la Cámara al ser acusado, precisamente por Gingrich, de haber recibido regalos de un hombre de negocios. Pero Wright arrojó la toalla sin que fuera menester llegar al extremo de una sanción en sesión plenaria. Por el contrario, Gingrich, aun aceptando el castigo, se acogió ayer a su derecho a no dimitir, lo que no provocó alegría entre algunos republicanos y, sobre todo, entre los lobbies que apoyan al partido del elefante.

Republicanos maniatados

Los legisladores republicanos se sienten maniatados en su oposición al Ejecutivo encarnado por el presidente demócrata, Bill Clinton. ¿Cómo van a poder reprocharle nada si ellos mismos han colocado en el tercer puesto de la jerarquía norteamericana a un individuo convicto y confeso de violación de las normas éticas del Legislativo? En cuanto a lo grupos de presión pro-republicanos, saben que un Gingrich humillado, debilitado, enviado a purgatorio, no va a poder defender sus intereses con la energía y eficacia de 1995 y 1996. Varios congresistas republicanos expresaron su disgusto por haber votado hace apenas dos semanas a favor de la reelección de Gingrich. Sue Kelly declaró: "A partir de lo que me dijeron varios compañeros del partido, incluidos miembros de la dirección, no tuve la impresión de que Gingrich se enfrentaba a algo tan serio como para merecer una multa de 300.000 dólares. Me hubiera gustado tener esa información antes de votar". Su correligionario Mark Sanford ironizó con amargura: "Me explicaron que, los problemas de Gingrich eran como una infracción de las normas de tráfico. Pues bien, yo nunca he visto una multa por aparcamiento de 300.000 dólares".Gingrich, según ratificó solemnemente el pleno de la Cámara, usó irregularmente fondos libres de impuestos de organizaciones humanitarias para difundir, a través de la televisión, unas conferencias de propaganda de su revolución conservadora dadas en centros universitarios de su feudo político de Georgia. Posterionnente proporcionó información falsa al Comité de Ética que investigaba el asunto.

Hace dos años, Gingrich, que había liderado la aplastante victoria de los republicanos en las legislativas de 1994, parecía el político con más futuro de EEUU. Su Contrato con América encarnaba la versión de fin de milenio de esa vieja filosofía de la derecha norteamericana que Gore Vidal describió en Imperio con la fórmula: "Señores de la corrupción, cristianos comprometidos y enemigos de todo vicio que no sea directamente lucrativo".

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