La literatura prueba suerte de nuevo en TVE

La literatura ha sido un género tan marginal como inestable en la televisión española. En los últimos años se han sucedido múltiples programas de vida efímera con el libro como protagonista. En contraposición, esta oferta tiene una larga tradición en algunas cadenas públicas europeas. Bernard Pivot, en Francia, es una auténtica institución, y en la británica BBC abundan las tertulias literarias. TVE abre esta temporada (los miércoles, en La 2, 21.30) una ventana al panorama editorial con Negro sobre blanco, dirigido y presentado por Fernando Sánchez Dragó.

El lector, conducido por Agustín Remesal, fue la última oferta netamente cultural de TVE. Este programa fue heredero de El nuevo espectador, espacio cultural que dirigió a principios de esta década Eduardo Sotillos, concebido como un escaparate de las artes, donde la literatura alternaba con las vanguardias artísticas. Sometido a los vaivenes de la programación, su emisión era tan elástica que salía al aire a media tarde o avanzada la madrugada, desplazado con frecuencia por los acontecimientos deportivos. "Nadie apostó por conquistar audiencia a través de un programa literario, a pesar de que cuando salíamos en un buen horario teníamos un millón de seguidores", recuerda Sotillos.La historia de TVE está salpicada de programas literarios de vida azarosa. Uno de los pioneros fue Ateneo, en los años sesenta, dedicado a las artes y a las letras. Ramón Gómez Redondo dirigió más tarde Galería, con un perfil más moderno, en el que debutó como presentadora Paloma Chamorro. Se mantuvo en antena dos años y en su última etapa estuvo dirigido por Fernando Méndez Leite. Tras algunos encontronazos con la censura de la época fue sustituido por Cultura 2, a cargo del hoy director de cine José Luis Cuerda. Después vendrían Encuentro con las letras, dirigido por Carlos Vélez, y Biblioteca Nacional, con Fernando Sánchez Dragó.

En los años ochenta se sucedieron Tiempo de papel, La hora del lector, Entre líneas, A pie de página, los microespacios de La isla del tesoro, Tiempos modernos y Señas de identidad.

Sánchez Dragó se une a partir de mañana a esta galería de programas literarios con Negro sobre blanco, un espacio que se grabará en los sótanos del Palacio Güell, uno de los edificios más emblemáticos de Gaudí.Estructurado en formato de tertulia, el espacio abordará la literatura actual y su incidencia en la sociedad española. Cada semana convocará a un grupo de escritores unidos por un mismo tema.

TVE es, junto a la RAI, una de las grandes cadenas públicas europeas que menos tiempo dedica a los programas literarios.

FRANCIA. La más veterana de las emisiones dedicadas a los libros y a la cultura es Bouillon de Culture (France 2), antes conocida como Apostrophes y más exclusivamente literaria, informa . Su presentador, Bernard Pivot, lleva más de 15 años hablándoles a los espectadores de novedades literarias o de filmes o exposiciones importantes. Nunca el libro está ausente. La audiencia de Bouillon de Culture oscila mucho, en función de los invitados, pero mantiene un mínimo de 800.000 espectadores y supera a veces los dos millones. En France 3 el escritor es el rey en Un siécle d'ecrivains, una serie de más de 250 retratos de escritores realizada por un cineasta y un guionista distinto y el conjunto dirigido por Bernard Rapp. También en France 3 puede verse el magazine iconoclasta Qu'est-ce qu'elle dit Zazie?, con reportajes sobre la industria editorial y entrevistas con escritores. En France 2 se emite todos los miércoles Le cercle de minuit, una tertulia intelectual que, muy a menudo, tiene como tema central un libro, un problema literario o un personaje.

REINO UNIDO. El mundo de los libros es brindado de forma diversa en la televisión británica. Ágiles programas de variedades literarias, tertulias clásicas o documentales temáticos son emitidos regularmente a lo largo del año o componen series de varios capítulos, informa Isabel Ferrer. Bookworm, una animada revista presentada por un humorista y dedicada a glosar títulos y autores millonarios en venta es el programa literario más popular de la BBC. Su tono desenfadado le valió 4,5 millones de espectadores en su edición especial de Navidad.

The late review, su contrapunto selecto, se ofrece cerca de la madrugada. Esta tertulia reúne a críticos o escritores en torno a un libro, película o exposición, considerados lo más relevante del momento. Sus 45 minutos son seguidos por medio millón de personas. Bookmark es la tercera oferta culta de la BBC, concebida como una serie de documentales, que sigue a un novelista por los lugares que han marcado su vida. De una hora de duración, lleva cerca de 10 años en antena.

ALEMANIA. En la televisión alemana el programa de libros por antonomasia es El cuarteto literario, que la ZDF emite desde 1988 con una frecuencia de seis veces por año, informa José Comas. Su audiencia oscila entre 800.000 y un millón de telespectadores. Cuatro críticos literarios participan en una discusión, con frecuencia elevada en decibelios, y comentan cuatro libros que ensalzan o destrozan sin misericordia. La figura más popular es el legendario Marcel Reich-Ranicki, que casi echa espuma por la boca cuando discute y se ha convertido en una figura popular, casi un objeto de culto en el mundo literario alemán. Entre sus hazañas figura haber colocado la novela de Javier Marías Corazón tan blanco a la cabeza de los libros más vendidos de Alemania el año pasado. Entre sus víctimas figura el escritor alemán Günter Grass, cuya última novela destrozó.

ITALIA. Los programas culturales no son una predilección de la televisión italiana, informa Peru Egurbide. Ningún programa en hora punta reúne las características de los programas culturales convencionales, aunque es posible que ocasionalmente se trate un tema cultural en alguno de los debates que se desarrollan en la hora de máxima audiencia.