La Comunidad diseña un 'carril bici' al que se tiene que llegar en coche
Los aficionados a montar en bicicleta dispondrán en un año de un nuevo carril-bici protegido que discurrirá por una hermosa carretera. Sólo tiene una pega: como está más allá de la M-40, para llegar a él desde Madrid es necesario emplear el coche o jugarse el tipo sobre las dos ruedas. Arranca del kilómetro 8,5 de una variante de la N-IV, y muere, tras 21 kilómetros, en la localidad de San Martín de la Vega (6.000 habitantes).
En San Martín de la Vega, precisamente, se erigirá, antes de 1999 -según los cálculos de la Comunidad de Madrid-, un parque de atracciones gigante.Hasta allí podrán llegar los aficionados a la bicicleta por el nuevo carril-bici que la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad ya ha adjudicado, por valor de 700 millones, a la empresa Cocam.
Gonzalo Larrauri, miembro de Pedalibre -una de las asociaciones que en Madrid pelea por el fomento del uso de la bicicleta-, aunque está de acuerdo con esta vía especial para ciclistas, plantea un problema: "Si para llegar a un carril-bici es necesario utilizar el coche, pues no sirve mucho, es sólo parchear". "No tiene mucho sentido montar en el coche, dejar el coche, sacar la bicicleta y luego volver en el coche", añade.
El nuevo carril-bici, que estará terminado en un año, según el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, se queda a 1,7 kilómetros de la estación de cercanías de Villaverde Bajo.
Para Larrauri, éste es un punto, importante: "Si de verdad lo que se quiere es fomentar la bicicleta lo que se tiene que hacer es poner las vías para ciclistas a la salida o muy cerca de una estación de cercanías". Renfe permite llevar la bicicleta gratuitamente los fines de semana en sus trenes de cercanías por toda la región.
Con todo, el nuevo carril- bici presenta unas novedades importantes: irá protegido por una valla "especialmente diseñada para que los coches, si chocan, reboten y no atropellen a los ciclistas", precisa Cortés El nuevo carril-bici, de tres metros de ancho, situado a un lado de la carretera -que ganará anchura-, será de doble sentido. Concretamente, la carretera de San Martín de la Vega ganará un arcén por cada lado.
Vía peligrosa
Actualmente, la región -sin contar con la capital- sólo dispone de otro carril-bici, de 25 kilómetros, en la carretera de Colmenar. Discurre por el arcén y se limita a ser un pedazo de carretera pintada de color terracota.Al no tener ningún tipo de protección, se ha convertido en una vía peligrosa para los amigos de las dos ruedas: se inauguró hace dos años y ya han muerto dos ciclistas y al menos otros dos han resultado heridos graves. Las asociaciones de ciclistas han denunciado repetidamente la falta de seguridad de esta calzada exclusiva para los ciclistas.
Cuando al consejero de Obras Públicas se le expuso la pega de Larrauri respecto al nuevo carril-bici, respondió: "¡Hombre!, la Administración no puede hacerlo todo; ponemos un carril-bici a disposición de los ciudadanos: llegar a él depende del ingenio de cada uno".
La carretera por la que discurrirá la nueva vía para los aficionados a pedalear es una de las más bellas de la región, a juzgar por los comentarios de quienes la han recorrido. "Actualmente, ya hay muchas personas que van por ahí en bicicleta", añadió Larrauri.
Además de los 700 millones de la obra, la Comunidad de Madrid deberá desembolsar otros 500 para pagar expropiaciones.
En un día soleado, por las carreteras de la región de Madrid pueden llegar a circular unas 20.000 personas, según los datos de la Federación Ciclista Madrileña. La Comunidad también quiere construir otro carril-bici en la M-609, en el tramo que va desde Soto del Real a la carretera de Colmenar Viejo, de cinco kilómetros.
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