Personajes del 'derby'
, Raúl lo acaparó todo. Su actuación oscureció de tal manera la de sus compañeros y la de sus adversarios, que podría decirse que jugó solo él. Aunque relativizados por el fútbol de Raúl, el Calderón dio cobijo a otros cuantos personajes que tuvieron su importancia en el derby.Paunovic. Se adivina un excelente futbolista. Es demasiado joven aún, tan sólo 19 años, pero promete. Se entendió a la perfección con Geli en las acciones de ataque por la banda derecha. Sus centros de rosca desde la derecha fueron la mejor munición del Atlético. Así llegó el 1-0. Y no es su primera asistencia. Lleva tres partidos con los rojiblancos y ya ha dado tres.
Mijatovic. Empezó muy bien, dejándose caer por la banda izquierda y metiendo en problemas a Geli y ganando la espalda a los centrales. Tuvo alguna oportunidad clra, pero en todas se encontró con la respuesta de Molina. Su expulsión, aunque al final resultó balsámica para su equipo, fue injustificable. Dejar a su equipo en inferioridad durante veinte minutos por un insulto gratuito a un linier no tiene coartada.
Kiko. Los centrales del Madrid, Hierro y Alkorta, no le dejaron jugar a gusto. Sufrió un marcaje muy pegajoso, tal vez excesivamente cargado de faltas, y no pudo gotear su fútbol habitual. Con todo, marcó el gol del Atlético y prolongó su racha. Ha marcado en los últimos cuatro partidos de su equipo. Sigue en estado de gol.
Panucci. Tuvo un buen debú el italiano. Sujetó correctamente a Caminero, aunque le regaló un balón con 1-0 que pudo sentenciar el encuentro. Marcó un gol de cabeza, fiel a las previsiones de Suker, pero Iturralde lo anuló. El balón lanzado en curva desde el córner por Roberto Carlos, según el colegiado, había salido del campo durante su recorrido. El Madrid ha ganado en poder aéreo con él.
Esnáider. Tuvo un inicio desolador, con constantes fueras de juego. Luego se entonó y sus movimientos entre la zaga madridista tuvieron mucho que ver en el buen final del primer tiempo del Atlético. Aguantaba, recortaba y enviaba con criterio al compañero desmarcado. Pero más que un goleador, es una versión de Kiko. No encajó de buen grado su sustitución (m. 73, con 1-1).
Redondo. Su trabajo de precisión y recuperación en el centro del campo fue de los mejores aspectos que enseñó el Madrid. Fue el dueño de la medular. Descargado de galones, sin todas las miradas fijadas en su juego, brilla más. Al final, con el marcador de cara, se permitió alardes muy vistosos.
Caminero. Se esperaba mucho más de él. Apenas entró en acción, no participó en el juego de presión del equipo y no asumió los galones. Estuvo por debajo de su categoría. Panucci le ganó la partida. Y rompió su efecto talismán: el Atlético perdió su primer partido con él en el campo.
